La fiebre del Super Bowl disputado el pasado domingo en la ciudad de La Vegas se dejó ver en diversos sectores, y lamentablemente también fue aprovechado por los grupos criminales para lucrar con el tema.
Así lo informó la DEA previo a la gran final de la NFL, al dar a conocer el decomiso de diversas dosis de fentanilo, las cuales se encontraban empaquetadas en pequeñas bolsas de plástico con la imagen del jugador de los Jefes de Kansas City, Travis Kelce.
En su post, la DEA no aclara cuánto fentanilo confiscó, pero recuerda la campaña “One Pill Can Kill” (una píldora puede matar) que lanzó junto con la NFL para difundir el mensaje de alerta, principalmente a los jóvenes, para que eviten consumir fentanilo, una droga que cada año mata a decenas de miles de estadounidenses.
“Este fentanilo acaba de ser incautado en la Costa Este. Los narcotraficantes incluso aprovecharán el revuelo del Super Bowl para atraer nuevos clientes. Es importante difundir el mensaje #OnePillCanKill”, señaló la dependencia.
“En 2023, la DEA incautó más de 78.4 millones de pastillas falsas con fentanilo y casi 12,000 libras de fentanilo en polvo. Las incautaciones de 2023 equivalen a más de 388.8 millones de dosis letales de fentanilo. Las incautaciones de fentanilo de 2024 representan más de 23.9 millones de dosis mortales”, agregó la agencia en su sitio web.
Asimismo, advirtió que, de acuerdo con pruebas de laboratorio, siete de cada 10 píldoras confiscadas contienen una dosis letal de fentanilo. Tan sólo dos miligramos de fentanilo son suficientes para provocar la muerte de una persona, añadió.
