Foto. eventos.guatemala.com
Ciudad de Guatemala, 4 agosto (Diestra).- Un baile tradicional de los indígenas q’eqchi que habitan el departamento de Alta Verapaz, en el norte de Guatemala, fue declarado como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.
El acuerdo con esta declaratoria fue publicado este jueves en el Diario de Centroamérica, el diario oficial, por el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD), el cual explica que la decisión se tomó porque esta manifestación tiene un gran valor cultural, histórico y artístico, y contribuye al fortalecimiento de la identidad en esa región.
Instruye al Departamento de Registro de Bienes Culturales y Coloniales de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural del Viceministerio de Patrimonio Cultural y Natural para que realice la inscripción correspondiente.
El MCD también instruye a las direcciones y departamentos técnicos competentes para que dicten “medidas de protección, defensa e investigación pertinentes” para la conservación de El Paabanc.
Este baile es una fiesta tradicional religiosa que la celebran los indígenas q’eqchi’ de Alta Verapaz y la palabra en esa idioma maya significa «reafirmar mi creencia». Además de este baile se incluyen diferentes comidas, dependiendo de la región del departamento, de acuerdo con la historia.
Se preparan bebidas típicas como el boj que es un fermento de jugo de caña, también de cacao y maíz y alimentos como el denominado cak’ik, que se elabora a base del pavo con varias especies, y el tiu que tiene carne, recado y arroz.
La música de la celebración es creada por instrumentos como el tamborón, el pito, la marimba y la chirimía y antiguamente se incluía el arpa, el violín y la guitarrilla. Es común la quema de cohetes y bombas de pólvora (Revista Gtcit, s.f.).
En su celebración histórica, el baile de El Paabanc cambió a partir de la Revolución de 1871 luego de que se les expropiaron las pertenencias materiales a los Chamanes. Previamente se celebrara en las capillas especiales del barrio, actualmente se celebra en casa particulares (Cultura Q’eqchi’, 2010).
