MIAMI — La reducción de una millonaria fianza a depositar, para apelar un fallo en Nueva York que amenaza con socavar su imperio inmobiliario; la salida del fiscal especial de Georgia por una relación amorosa con la fiscal Fani Willis y el retiro de 3 cargos, así como el debut de su red Truth Social en la bolsa de valores, le han dado un soplo de aire fresco en los últimos días al expresidente Donald Trump, quien se enfrenta a seis juicios promovidos por los demócratas, con un total de 88 cargos.

Esta semana el juez Juan M. Merchan fijó como fecha el 15 de abril para iniciar el juicio contra el expresidente en Nueva York, en medio de la campaña electoral, por un supuesto pago con el que habría intentado silenciar a la estrella porno Stormy Daniel por una presunta relación extramatrimonial, que el exmandatario ha negado. Con ello da inicio el primer juicio contra un expresidente, un hecho sin precedentes en la historia estadounidense.

El juez Merchan, un donante habitual de la causa demócrata incluyendo la campaña del presidente Joe Biden y un grupo dedicado a «resistir a Donald Trump«, acorde con un reporte de The New York Post, también dictó una orden mordaza contra el exinquilino de la Casa Blanca y actual candidato presidencial por el Partido Republicano.

“Es ilegal, antiestadounidense y anticonstitucional”, expresó Trump tras conocer la decisión y agregó que el juez “está ilegalmente tratando de privarme de mi derecho bajo la Primera Enmienda, de hablar en contra de la politización de la justicia”.

El analista político republicano, Frank Rodríguez, dijo que el juicio previsto para 15 de abril requiere de la presencia de Trump en todas las sesiones, así lo establecen las leyes de Nueva York, pero estima que eso no jugará en contra del expresidente.

“Para otra persona eso sería una mala noticia porque no tendría tiempo para hacer su campaña política, pero no en el caso de Trump que es un hombre tan conocido. Todas las cámaras lo van a seguir y es de todas las causas que más probabilidades tiene de no progresar y ser declarado inocente. Se le acusa de que le dio dinero a una mujer para que estuviera callada y que eso representa una contribución ilegal a su campaña política (antes de las elecciones de 2016), es un caso descabellado”, apuntó Rodríguez.

En torno a la orden mordaza respecto al caso, Rodríguez dijo que Trump siempre encuentra la forma para expresarse y decir “en términos generales, que la justicia lo persigue por motivos políticos aun sin referirse directamente a su caso”.

Los otros cinco juicios

El expresidente se enfrenta a otros cinco procesos judiciales: En agosto de 2023, 15 meses antes de las elecciones de 2024, fue acusado de “tentativa ilícita” para supuestamente invertir el resultado de las elecciones de 2020. Se trata del caso por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, que por ahora ha sido aplazado a la espera de que la Corte Suprema se pronuncie sobre la inmunidad de Trump, que en ese momento todavía era el presidente de Estados Unidos.

Otro de los procesos es el de los documentos clasificados, en el que le acusan de “comprometer la seguridad nacional” por llevarse documentos, fue acusado en junio de 2023 y se enfrenta a 41 cargos en total. Sobre este mismo tema también fueron investigados el exvicepresidente Mike Pence y el presidente Joe Biden, a quienes el FBI les encontró documentos secretos. En el caso de Biden, los documentos estuvieron en su poder desde que era senador y posteriormente durante la vicepresidencia bajo la administración de Barack Obama.

Los documentos clasificados fueron encontrados en 4 distintos lugares. Pero Pence y Biden no han sido encausados por el Departamento de Justicia que dirige Merrick Garland, nombrado por Biden y exfuncionario durante la administración de Barack Obama y Biden.

El fiscal especial del caso descartó imponer cargos penales a Biden argumentando que es “un anciano con mala memoria”.

Otro de los procesos judiciales es el de “intentos ilícitos” para invertir el resultado de la elección en Georgia. La acusación formal fue interpuesta en agosto de 2023.

Acusado del supuesto fraude financiero, Trump fue condenado el 16 de febrero pasado a una multa de 355 millones de dólares y a tres años de prohibición para dirigir empresas en el estado de Nueva York por fraudes financieros en su imperio inmobiliario; además, del pago de más de 100 millones de dólares por intereses acumulados. El tribunal de Apelaciones del estado de Nueva York, redujo el monto de la fianza a 175 millones dólares que Trump tenía que depositar el lunes 25. A partir de esa fecha, le fueron otorgado diez días más para depositar la nueva fianza. El mandatario recurre a apelación por esa condena.

Y otra de las causas es por “agresión sexual” que, según la presunta víctima, Jean Carroll, habría ocurrido en los años 90, en el siglo pasado en una tienda, caso por el que Trump fue condenado en Nueva York a pagar 83,3 millones de dólares.

Escándalo de fiscales

Para el analista Rodríguez, Trump ha tenido victorias parciales, “le removieron al fiscal especial del caso en Georgia, Nathan Wade, le retiraron algunos de los cargos con lo que se le hará más fácil defenderse.

Un tribunal en Georgia se vio obligado a examinar durante semanas un posible “conflicto de intereses” de la fiscal Fani Willis, a cargo del caso, porque mantuvo una relación íntima con Wade, el fiscal especial que nombró y a quien le habría pagado más de 600.000 dólares, dinero del que supuestamente Willis se habría beneficiado. Wade tuvo que renunciar tras una sentencia del juez que ordenaba a Willis retirarse, o en caso contrario, la remoción de Wade.

“La reputación de la juez ha quedado mermada, es algo definitivamente positivo, y la mayor victoria es la reducción de los cargos ridículos que les estaba costando 112.000 dólares al día en intereses y por fin se lo han rebajado a 175 millones lo cual sigue siendo astronómico, pero Trump se hizo más multimillonario de la noche a la mañana tras el debut de su red social Truth Social en la bolsa de valores y ya tiene más de 4.000 millones de dólares adicionales. Cuando le preguntaron si iba a vender una de sus propiedades para pagar la fianza, respondió que sería “cash”, explica Rodríguez.

Persecución

El analista republicano sostiene que la persecución [política]contra Trump es evidente y tiene como fin eliminarlo política y económicamente para evitar que gobierne nuevamente el país. A su juicio, eso está más claro que el agua. “Qué casualidad que surgen estos grandes torpedos que lo podrían haber hecho hace dos o tres años, pero lo hicieron en momentos de la campaña, una manera de desprestigiarlo”, afirmó.

Otro de sus argumentos es que son “acusaciones muy rebuscadas que te dan a entender que tuvieron que urgar para ver por dónde podían encontrar un delito. Lo que debe de existir en una sociedad justa es determinar si existe un delito, luego se busca al culpable y no al revés como ha ocurrido, aquí se ve el peso enorme del Estado tratando de aplastar no solo a Trump sino a sus hijos, quitarle la licencia en el estado de Nueva York, arruinarlos por completo económica y políticamente por osar oponerse al establecimiento demócrata que venía gobernando al país”.

Y es que, según el analista, el motivo de la persecución es la postulación de Trump. “Ni un solo caso tendría sino se hubiese postulado, estarían contentos porque podrían manipular las cosas a su conveniencia”.

Apoyo de Obama y Clinton

Una de las preocupaciones para los demócratas son los sondeos que dan ventaja a Trump sobre Biden. A ello se suma la candidatura de Robert Kennedy Jr. como candidato independiente, que según analistas, le podría arrancar votos a los demócratas en las presidenciales.

Biden, que se postula a la reelección, es el presidente con uno de los índices más bajo de aprobación general, solo el 38% de los estadounidenses les dan su beneplácito, por esa razón los exmandatarios demócratas Barack Obama y Bill Clinton, se suman a respaldar a Biden para empujar su campaña.

“Son demócratas y quien está tras bastidores haciendo la mayor parte del Gobierno es Obama, se está moviendo aceleradamente a tratar de salvar la candidatura de Biden y están moviéndose en todos los frentes, su discurso es que Trump es un dictador a pesar de que solo ha estado 4 años en el Gobierno, mientras Biden ha estado 12 años en la Casa Blanca, primero con Obama, quien ha empujado su campaña”, acotó Rodríguez.

Entre las debilidades de Biden están la creciente migración ilegal en la frontera sur, su avanzada edad, el estado de la economía y las guerras en las que EEUU invierte recursos financieros. Para Rodríguez, a Trump le fue muy bien en el área internacional y también en la doméstica, pese a la pandemia en la última etapa de su administración. Mientras que en el gobierno de Biden se han gestado dos guerras, la salida catastrófica de Afganistán y una desacertada política en América Latina con las dictaduras en la región. “Y le ha ido muy mal en el área doméstica”, subraya.

La amenaza

Rodríguez considera que tiene muchas posibilidades, pero considera que existe la amenaza de que aparezcan “con trucos nuevos, con un ala sucia que impidan que Trump llegue a la presidencia, una de las cuales sería meterlo tras las rejas; no hay ninguna seguridad de que Trump por el simple hecho de ser electo llegue a la Casa Blanca, a esta gente se le puede ocurrir muchas cosas en el camino. Las encuestas también lo dicen.

Institucionalidad en riesgo

“Ya no está en riesgo, ya está dañada”, afirma con aplomo el analista.

“En las últimas elecciones se perdió la República, esta gente han colocado en las Fuerzas Armadas, en las corporaciones, en las universidades y en los medios de prensa y en todas las instituciones a su gente en posiciones clave, han pervertido toda la moral de EEUU, las buenas costumbres, las instituciones sagradas que balanceaban entre un poder y el otro, y se han dedicado tanto el FBI, la CIA y el Departamento de Justicia a perseguir a conservadores y a sacar de problemas a los demócratas. El ejemplo más claro es que Trump es acusado de haber tenido documentos de la presidencia, mientras que Biden, que era vicepresidente y antes senador, tuvo documentos secretos en su poder para contarle al escritor de su libro todos los secretos del país, pero no le pasa absolutamente nada con una ridícula excusa de que es un anciano que no tiene buena la memoria”.

Sin embargo, esa medición que es de alarma no parece afectarle a Biden para postularse a la reelección.

Mientras tanto, Trump que se enfrenta a los juicios en medio de la campaña electoral afirma que «son casos amañados, todos coordinados por la Casa Blanca y el Departamento de Justicia con fines de interferencia electoral». «No hay delito. Nuestro país este corrupto», valora.