MIAMI.- Una vez más los ojos del país se posan sobre Florida luego de que un fiscal de Massachusetts pidió a la fiscalía general de EEUU que se involucre en su investigación por un vuelo realizado en septiembre del año pasado, que envió a 49 inmigrantes desde Texas a la isla de Martha’s Vineyard.

En su solicitud, el fiscal de distrito Robert Galibois escribió que “la información publicada indica que dicha iniciativa nació en Florida, se lanzó en Texas, apareció brevemente en Carolina del Sur y Carolina del Norte y concluyó en Massachusetts en la isla de Martha’s Vineyard”,

El requerimiento al fiscal general de EEUU, Merrick Garland, se produce un mes después de que funcionarios de California hicieran una solicitud similar en respuesta a una serie de vuelos de migrantes a Sacramento, que también habrían sido organizados por el gobierno de Florida.

Galibois, un demócrata que fue elegido fiscal de distrito de Cape and Islands en 2022, aseguró que las investigaciones de su oficina muestran que después de que el vuelo de septiembre de 2022 aterrizó en Martha’s Vineyard, se realizaron entrevistas con la mayoría de los migrantes en español.

“Mi solicitud inicial es que el Departamento de Justicia ayude a nuestra oficina a obtener traducciones certificadas y transcripciones de estas entrevistas”, dijo Galibois.

A lo que agregó: “Estas entrevistas, junto con otras pruebas obtenidas, brindarían un apoyo crucial para mi evaluación inicial sobre si se justifica una mayor investigación”.

El traslado de inmigrantes desde Texas a Massachusetts, en su mayoría venezolanos, originó una fuerte reacción entre líderes demócratas de Florida, grupos de defensa de los inmigrantes y miembros de la comunidad hispana en el Estado del Sol.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, no escondió lo sucedido y dijo días después que “es mejor ir a una jurisdicción santuario, y sí, ayudaremos a facilitar ese transporte para que puedan ir a ‘pastos más verdes’”.

En una demanda colectiva, los migrantes argumentaron que personas al servicio del gobierno floridano “hicieron falsas promesas” de que si estaban dispuestos a abordar aviones a otros estados, recibirían empleo, vivienda, oportunidades educativas y otra asistencia.

Meses más tarde, el Departamento de Manejo de Emergencias de Florida se atribuyó en junio el transporte de más de 30 inmigrantes a Sacramento, California, en vuelos chárter.

Funcionarios públicos de California también pidieron en a principios de julio una investigación bajo el argumento de que los “reclutadores engañaron” a los inmigrantes para que tomaran vuelos con promesas de “trabajo y refugio”.