El director técnico del Mallorca, Javier Aguirre, reconoce que el principal favorito para coronarse en la final de la Copa del Rey que disputarán este sábado en Sevilla es el Athletic Club. Sin embargo, el entrenador mexicano advierte que darán la pelea para intentar quedarse con el título.
En la rueda de prensa previa al duelo decisivo que se llevará a cabo en el estadio La Cartuja, el “Vasco” Aguirre se mostró tranquilo y agradecido de haber podido llegar a esta instancia a pesar de que no estaba en los cálculos que habían hecho a principio de esta temporada.
Javier Aguirre no tiene problemas para admitir la dificultad que tiene por delante el cuadro balear al tener que enfrentarse a uno de los equipos más en forma de esta temporada en el campeonato español y que es claro favorito para ganar este sábado.
“Nosotros queremos ganar el partido, competir bien ante un rival que tiene veinticinco puntos más que nosotros y que nos ha ganado 4-0 en el último enfrentamiento entre ambos, pero nos jugamos un título y lo vamos a pelear”, comentó el estratega mexicano quien destacó los puntos fuertes del rival.
“Lo que más temo del Athletic es la velocidad. Son impresionantemente rápidos y al especio son letales. Si te equivocas en la construcción te vacunan. Son muy intensos sin balón y con mucho carácter y cualquiera de los jugadores de ataque te la puede complicar”, consideró.
Javier Aguirre también recordó que para esta final de la Copa del Rey está un poco más confiado tomando en cuenta de que no es la primera vez que dirige en una instancia similar luego de que ya lo hiciera con el Osasuna en la temporada 2005.
“Estoy mucho más reposado que en la final anterior. Aquella situación era muy parecida a esta. Nos enfrentamos al Betis que estaba en Champions League y era el favorito. Creo que ahora tengo más conocimiento y experiencia del juego y eso me hace estar más seguro de sí mismo”, apuntó.
El entrenador mexicano, quien cuenta con origen vasco, también agregó en tono gracioso: “Están más para allá que para acá, pero no importa. Me sacaron los dieciséis apellidos vascos, los ocho de mi papá y los ocho de mi mamá. En mi casa crecí con los resultados del Athletic”.
