HOUSTON – Las autoridades revelaron detalles sobre la entrega de Juan Carlos García Rodríguez, el adolescente acusado de violar y estrangular a la niña María González en el apartamento donde vivía la víctima este sábado pasado en el área de Pasadena.
El sospechoso admitió en declaraciones a la Policía de Shreveport (Louisiana) hechos que lo implicarían en el caso de la muerte de la niña de 11 años.
El abogado de García Rodríguez, Mario Madrid, comentó que esa declaración sería la base de la acusación contra su defendido, quien enfrenta cargos de homicidio agravado
“Mi cliente tiene el derecho constitucional de ser considerado inocente hasta que se le compruebe lo contrario”, dijo Madrid en declaraciones a los medios.
La fiscal investigadora Lisa Callaghan, del Condado Harris, reveló que durante la audiencia se determinó que no habrá posibilidad de libertad bajo fianza para García Rodríguez.
La próxima audiencia para el acusado quedó establecida para el próximo 30 de octubre.
Así mismo, se conoció que la Fiscalía del Condado Harris está buscando -oficialmente- información sobre si García Rodríguez tiene o no antecedentes judiciales en su país.
Así mismo, Callaghan aseveró que la fiscalía no cree “que haya otros involucrados” en el ataque mortal contra María González”.
Este jueves se dio el primer cara a cara de Juan Carlos García Rodríguez con la jueza 184 Criminal del Condado Harris, Katherine Thomas, que liderará el juicio en su contra por el cargo de homicidio agravado.
García Rodríguez ya está presó en la cárcel del Condado Harris, luego de que el miércoles fuera extraditado desde Shreveport (Louisiana).
García Rodríguez renunció en Lousiana a la posibilidad de quedarse por más tiempo en ese estado y decidió regresar al Condado Harris.
García Rodríguez fue imputado del crimen de la niña guatemalteca, luego de que en el apartamento y escena del crimen se hallara una llave que no pertenecía a esa unidad y que, al parecer, era de la vivienda del ahora sospechoso.
Previo a su muerte, la niña le comunicó a su padre vía mensaje de texto, que alguien estaba tocando la puerta. Carmelo González, el papá de la menor se quedó esperando una nueva respuesta de la niña sobre quién era.
Él se encontraba trabajando ese sábado en la mañana, mientras la niña estaba en la vivienda, entre otras cosas, lavando la ropa.
Incluso, cuando María Elena regresaba a su unidad habitacional del quehacer casero vio en las escaleras del conjunto “al hombre de pelo largo”, como ella lo describió a su padre, algo que para las autoridades coincidía con la descripción física de García Rodríguez.
Por el delito que se le imputa, García Rodríguez se enfrenta hasta a la pena de muerte en caso de ser hallado culpable.
Este arribó a EEUU en enero pasado bajo el programa de parole humanitario patrocinado. De hecho, su primer lugar de residencia tras salir del centro de inmigración en El Paso fue la ciudad de Baton Rouge (Louisiana).
La agencia policial de inmigración (ICE) reveló ayer que pidió a las autoridades en Louisiana que no le concedan la libertad condicional a García Rodríguez y con ello este pueda ser puesto bajo procedimiento de deportación una vez concluya el proceso penal que se le sigue por la muerte de María González.
