Ciudad de Guatemala, 12 febrero (Diestra).- La democracia no pasa por sus mejores momentos en el mundo, coincidieron en señalar este lunes el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo y al presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) del país centroamericano, Blanca Alfaro.
Durante su participación en el lanzamiento y presentación de la Comisión de Actualización y Modernización Electoral (CAME-2024), Arévalo recordó que el proceso electoral guatemalteco de 2023 tuvo momentos de tensión cuando se intentó violar los resultados al haber secuestrado las cajas con todos los votos, lo que vulneró la democracia.
«No son estos los mejores momentos de la democracia en el mundo», señaló el mandatario en el acto celebrado en las afueras de la sede central del TSE en la capital guatemalteca, y resaltó que «está bajo acoso en diferentes países por distintos grupos», aunque dijo que en el caso de su país, hubo un pueblo valiente que el año pasado salió a las calles a defender su democracia.
Arevalo, quien asumió la Presidencia el pasado 14 de enero para un periodo de cuatro años tras haber ganado el balotaje del 20 de agosto último, expuso que «Guatemala es ejemplo ante el mundo al defender la democracia que se está rescantado del proceso del 2023».
El presidente señaló que las elecciones de 2023 fueron «las más problemáticas de nuestra historia democrática (por) la exclusión cuestionada de candidatos, la judicialización de los asuntos electorales y el cuestionamiento, sin fundamento, de los resultados electorales».
También la presidenta del TSE declaró que la democracia, hoy en día, «está pasando por un momento muy difícil» por lo que es necesario fortalecerla porque pueden evitar las guerras y el autoritarismo.
«Las democracias están perdiendo su espíritu y estamos en un declive de descomposición de la democracia», apuntó Alfaro para quien no se puede hablar de democracia sino se fortaelcen las organizaciones políticas.
Agregó que Guatemala necesita moderanizar su sistema electoral y el empadronamiento, porque el Estado se gasta cada año unos 10,2 millones de dólares en empadronar a los habitantes.
Alfaro dijo que ahora queda en manos de la Comisión de Asuntos Electorales del Congreso impulsar la modernización de la ley, y en ese sentido, su presidente, el diputado Juan Ignacio Quijada, dijo que convocará al pueblo y a todas las organizaciones a participar en las mesas de trabajo para analizar todas las iniciativas que se presenten ante el Organismo Legislativo.
