Ciudad de Guatemala, 22 mayo (Diestra).- La migrante guatemalteca Juana Alonzo, más conocida como Juanita en los medios internacionales de comunicación, presa injustamente en Tamaulipas (México) y liberada a petición del mandatario de ese país, Andrés Manuel López Obrados, retornó este domingo a Guatemala.
Luego de más de siete años en prisión, Alonzo, una mujer de una etnia maya, se le brindó acompañamiento durante u viaje y fue recibida por el ministro de Relaciones Exteriores, Mario Búcaro, explicó en un breve comunicado el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM).
La familia de Juana Alonzo Santizo viajó desde San Mateo Ixtatán Huehuetenango, en la frontera con México, para darle una calurosa y emotiva bienvenida.
Tras presentar un pase especial de viaje, se le hicieron los controles migratorios correspondientes para darle ingreso regular a territorio guatemalteco.
Es importante destacar que Migración a través de la Subdirección de Atención y Protección le dará acompañamiento desde su llegada a Guatemala hasta su comunidad; proporcionándole apoyo humanitario y psicosocial, en el marco de la pertinencia cultural y realidad sociolingüística del caso.
Así mismo, el Instituto Guatemalteco de Migración, hace un llamado a la población guatemalteca a no exponer su vida al viajar de forma irregular ya que como el caso de Juanita hay muchos, pero no todos se dan a conocer; lo sucedido es un claro ejemplo de los riesgos a los que las personas se enfrentan al viajar de esa manera.
La Fiscalía General del Estado de Tamaulipas liberó el sábado a Juana Alonzo Santizo, migrante indígena guatemalteca detenida y encarcela desde 2014 en Reynosa, acusada de secuestro, así lo confirmó el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Júarez, que acompañaba su caso.
“Hoy celebramos la libertad de Juana Alonzo Santizo, la Fiscalía General del estado de Tamaulipas atendió finalmente el llamado de no continuar con la acusación contra Juana Alonzo, migrante chuj, quien podrá volver con su familia en Guatemala”, expresó el Centro.
‘Juanita’–como la llaman– acababa de llegar a México de Guatemala cuando fue detenida por un “pollero” que supuestamente la llevaría a Estados Unidos la retuvo junto con otras dos personas; fue golpeada, torturada y amenazada para auto inculparse; ella no hablaba español en ese momento y no entendía qué era lo que sucedía, pues solo hablaba chuj, una lengua de la familia del maya.
