El sábado, los republicanos de Florida votaron para respaldar oficialmente a Trump sobre la exembajadora de las Naciones Unidas, Nikki Haley, quien continúa con una candidatura de pocas oportunidades de despuntar en las primarias republicanas.
Con esto, la marca electoral MAGA (Make America Great Again) está creciendo en el Estado del Sol mientras los seguidores del expresidente trabajan para consolidar una campaña que las encuestas muestran con altas probabilidades de éxito en las elecciones de noviembre.
Según voceros del partido, la meta es demostrar que un estado que alguna vez se consideró ‘bisagra’ o ‘péndulo’, porque se votaba por republicanos y demócratas, ahora es rojo, el color de los republicanos, que han aumentado en casi un millón su ventaja en los registros de nuevos votantes.
Florida ha estado inclinándose hacia el rojo, y el nominado presidencial republicano probablemente ganará el estado en las elecciones generales. A fecha del 31 de diciembre, 5.141.848 de electores estaban inscritos como republicanos, mientras que 4.362.147 respaldan a los demócratas en Florida.
Los “Trump Trains”, desfiles de vehículos conocidos por su fervor hacia MAGA, están volviendo a la acción mientras los seguidores más leales se preparan para las elecciones. En Miami, estos vehículos se observan con mayor frecuencia en áreas en donde radica una gran masa de residentes de ascendencia hispana.
Apoyo a Trump
Los principales republicanos electos que inicialmente respaldaban al gobernador Ron DeSantis han cambiado su apoyo a Trump después de que el titular de Tallahassee abandonara la carrera presidencial tras su pobre desempeño en los caucus de Iowa.
Sin embargo, algunos votantes republicanos promedio pueden no estar entusiasmados de que Trump sea el probable nominado, pero a medida que el partido se une en torno al expresidente y se enfoca en el rival Joe Biden, aquellos que tienen dudas es probable que terminen alineados a las directivas del partido, según analistas políticos.
Una encuesta realizada en diciembre mostró que Trump superaba al entonces precandidato DeSantis por 41 puntos. Su ventaja sobre el gobernador siempre se mantuvo amplia.
A pesar de los cargos que enfrenta Trump en cuatro casos penales, su historial en Florida y el cambio hacia la derecha del estado le dan razones para ser optimista sobre la unificación del GOP y una fuerte campaña en las elecciones generales.
En 2016, Trump superó a dos de los hijos favoritos del Partido Republicano de Florida: el exgobernador Jeb Bush y el actual senador federal Marco Rubio, demostrando que era la fuerza dominante en la política republicana estatal.
Trump ganó Florida por un punto porcentual en 2016 contra Hillary Clinton, lo que lo ayudó a llegar a la Casa Blanca.
Florida aporta 29 delegados al Colegio Electoral. Estos delegados son vitales para determinar quién se convierte en presidente, que no se decide por el voto popular a nivel nacional, sino por la suma de victorias en cada uno de los 50 estados.
