ROMA.- Hoy dedicamos la columna Desde el Vaticano a la reunión especial entre el papa Francisco y los periodistas acreditados ante la Santa Sede, un encuentro inédito en donde el Diario Las Américas estuvo presente.

La audiencia se llevó a cabo el lunes a las 8:00 de la mañana en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, con la presencia de 150 periodistas, miembros de la Asociación Internacional de los Periodistas acreditados ante el Vaticano

A su llegada, el pontífice dio la bienvenida a “sus compañeros de viaje”, como denominó a los comunicadores presentes, recordando que ejercer el periodismo es una vocación, en donde “se elige tocar las heridas de la sociedad y el mundo”.

Inició su alocución agradeciendo a los profesionales de la prensa por “la perseverancia y paciencia al seguir día tras día las noticias que llegan de la Santa Sede y de la Iglesia, relatando una institución que trasciende el aquí y ahora”, muchas veces robando tiempo a la familia y a los hijos.

Luego Francisco reflexionó sobre la difícil profesión del periodista vaticanista, al reseñar el camino de la Iglesia, agradeciendo “la delicadeza” demostrada a la hora de afrontar los “escándalos de la Iglesia”: “hay algunos, y tantas veces he visto en ustedes una gran delicadeza, un respeto, un silencio casi, digo, «vergonzoso»: gracias por esta actitud”, dijo.

Asimismo, agradeció por “el esfuerzo” para “ver detrás de las apariencias”, para ver más allá “de la superficialidad de los estereotipos” y de las “fórmulas preconfeccionadas de la información-espectáculo”, invitándolos a combinar “el discernimiento con el amor” en el ejercicio del periodismo.

Aseguró que allí reside “la grandeza del vaticanista”, en esa habilidad de buscar siempre la verdad. “La belleza de su trabajo en torno a Pedro es la de fundarlo sobre la roca sólida de la responsabilidad en la verdad, no sobre las frágiles arenas de la cháchara y de las lecturas ideológicas; eso radica en no ocultar la realidad y también sus miserias, sin edulcorar las tensiones, pero al mismo tiempo sin hacer clamor innecesario, sino esforzándose por captar lo esencial, a la luz de la naturaleza de la Iglesia”, concluyó.

Pero no es la primera vez que el papa Francisco reflexiona sobre el ejercicio del periodismo. Ya lo había hecho el pasado 24 de junio, cuando recibió en audiencia a los miembros de la fundación que promueve el Premio Internacional de Periodismo e Información Biagio Agnes, conocido periodista italiano de la cadena italiana RAI, y propuso los tres elementos para el buen trabajo de todo periodista: el cuaderno que “recuerda la importancia de escuchar”, el lapicero que “recuerda el acto creativo en la búsqueda de la verdad” y la mirada a la realidad, pero “una mirada real no sólo virtual”.

En el 2016, la Santa Sede dedicó El Video del Papa al ejercicio de la profesión periodística: “Necesitamos información que conduzca al compromiso por el bien del género humano y el planeta. Súmate conmigo en esta petición”, expresó Francisco en el tradicional video que se difunde cada mes.

Y así en numerosas ocasiones los periodistas han estado en el centro de sus reflexiones. Sin embargo, es oportuno recordar sus palabras del 20 de enero de 2014, durante la audiencia concedida a los directores y al personal de la RAI, en el marco del 90 aniversario de sus transmisiones radiofónicas y el 60 de las televisivas: el periodismo “tiene que ser un servicio a la verdad, a la bondad y a la belleza. Tienen que evitar conceptos tan dañinos como la desinformación, la difamación, la calumnia y mantener un alto nivel ético”, recomendó el pontífice.

Es esa búsqueda de la verdad, más allá de los tapices ideológicos, lo que inspira el trabajo cotidiano de los periodistas del DIARIO LAS AMÉRICAS. Una labor nada fácil en un mundo saturado de información, pero sobre todo de desinformación. ¡Feliz semana!