A la espera de la respuesta a la solicitud de clemencia de última hora, McLaughlin sería ejecutada tras ser declarada culpable de asesinato en primer grado en 2006.
Un juez condenó a McLaughlin a muerte y pese a que en 2016, un tribunal ordenó una nueva audiencia de sentencia, un panel de un tribunal federal de apelaciones restableció la pena de muerte en 2021.
La solicitud de clemencia se centra en varios temas, incluida la traumática infancia y los problemas de salud mental de McLaughlin, que el jurado nunca escuchó en su juicio. Un padre adoptivo le restregó heces en la cara cuando era una niña pequeña y su padre adoptivo usó una pistola paralizante, según la petición de clemencia. Dice que sufre de depresión e intentó suicidarse varias veces.
La petición también incluye informes que citan un diagnóstico de disforia de género, una condición que causa angustia y otros síntomas como resultado de una disparidad entre la identidad de género de una persona y su sexo asignado al nacer.
“Creemos que Amber ha demostrado un coraje increíble porque puedo decirles que hay mucho odio cuando se trata de ese tema”, dijo el lunes su abogado, Larry Komp. Pero, dijo, la identidad sexual de McLaughlin “no es el enfoque principal” de la solicitud de clemencia.
La portavoz de Parson, Kelli Jones, dijo que el proceso de revisión de la solicitud de clemencia aún está en marcha.
Hasta hoy no se conoce ningún caso de recluso transgénero que haya sido ejecutado antes en Estados Unidos, según el Centro de Información contra la Pena de Muerte contra la ejecución.
Además, la única mujer ejecutada en Missouri fue Bonnie B. Heady, ejecutada el 18 de diciembre de 1953 por secuestrar y matar a un niño de 6 años.
A nivel nacional, 18 personas fueron ejecutadas en 2022, incluidas dos en Missouri. Kevin Johnson, de 37 años, fue ejecutado el 29 de noviembre por matar en una emboscada a un oficial de policía de Kirkwood, Missouri. Carman Deck fue ejecutado en mayo por matar a James y Zelma Long durante un robo en su casa en De Soto, Missouri.
Otro recluso de Missouri, Leonard Taylor, está programado para morir el 7 de febrero por matar a su novia y sus tres hijos pequeños.
