En marzo del 2020, el gobierno del presidente Donald Trump impuso la política sanitaria del llamado Título 42, como una forma de evitar el contagio de COVID-19, pero pronto ese programa se convirtió en la forma más efectiva de expulsar a inmigrantes en forma expedita.
Es tal el éxito en asuntos migratorios de dicha política sanitaria que incluso el presidente Joe Biden la mantuvo con mínimos esfuerzos ante tribunales para darla por terminada, lo que ha permitido la expulsión de 2.73 millones de inmigrantes, según datos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Eso originó críticas contra Biden por parte de decenas de organizaciones civiles que presionaron para terminar con dicha política, la cual sigue vigente, aunque terminará en mayo, cuando concluya la alerta por la pandemia de COVID-19.
La mayoría de las personas fueron retornadas a México, pero decenas quedaron varadas en centros de retención de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), ya serían enviadas a sus países de origen, pero se les aplicaba la prueba de COVID y aunque fuera negativo eran expulsadas, incrementando los cuestionamientos de activistas sobre la política.
“La Patrulla Fronteriza a menudo expulsaba de sus camas de hospital a mujeres embarazadas y otras personas con problemas médicos, a pesar del conocimiento objetivo de que no había una amenaza para la salud pública”, reporta Alex Miller, del American Immigration Council.
Para Marisa Limón Garza, del Centro de Defensa de Inmigrantes de Las Américas, esta política ha puesto en peligro a los inmigrantes.
Desde marzo de 2020, agrega Limón Garza, la organización que representa, ha brindado acceso a vías limitadas a la seguridad y la oportunidad de buscar asilo para más de 4,696 personas, al tiempo que pelea en tribunales contra el Título 42.
Además ha realizado 7,837 acciones y más de 140 presentaciones “conoce tus derechos” en México.
“A través de nuestro trabajo, hemos sido testigos de la violencia, la discriminación y los daños severos causados por políticas inhumanas como el Título 42”, acotó Limón Garza. “Los migrantes y otras personas en movimiento son abusadas verbal y físicamente por organizaciones criminales y agentes del orden en ambos lados de la frontera”.
Criticó al presidente Biden por incumplir con el sistema de inmigración “justo y humano” que prometió en campaña en 2020.
“Es hora de que la administración Biden cumpla con sus compromisos y ponga fin a todas las restricciones de asilo en nuestras fronteras”, expuso Limón Garza.
Su mensaje hace referencia al nuevo plan en la frontera a partir de mayo, donde se reforzará el Título 8, que permitirá la deportación acelerada de las personas, incluso castigos de cinco años para evitar ingresar a EE.UU.
La política del Título 42 fue promovida inicialmente por el exasesor político de Trump, Stephen Miller, para que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), entonces dirigida por Robert Redfield, impusiera la restricción en la frontera con México.
