- Redacción*
- BBC News Mundo
En Jamaica ese hace el balance de los daños provocados por el paso del huracán Beryl, luego de que la isla caribeña pasara unas horas en vilo debido a las intensas lluvias y a los fortísimos vientos que provocó el fenómeno climático.
Las primeras informaciones revelan que la tormenta, calificada como “histórica” por los expertos, ha dejado vastas zonas inundadas, a unas 400.000 personas sin servicio de energía eléctrica y al menos un fallecido.
Durante la noche el primer ministro del país Andrew Holness extendió el toque de queda en todo el país.
Menos fuerte, pero igual de peligrosa
En las últimas horas Beryl ha continuado debilitándose hasta convertirse en una huracán de categoría tres. Sin embargo, sigue siendo peligroso y por ello las autoridades de las islas Caimán, hacia donde se dirige el fenómeno, han declarado una alerta.
A primera hora de este jueves en buena parte de las islas Caimán se registraban intensas lluvias, así como fuertes vientos y oleaje.
El Centro Nacional para los Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) estima que Beryl llegará a la península de Yucatán, en el sur de México, el viernes; y para el sábado azotará la costa este de ese país y el suroeste de EE.UU.
Hasta ahora la tormenta que ya ha azotado a las pequeñas islas de Granada, San Vicente y las Granadinas y el norte de Venezuela ha dejado ocho muertos.
Aunque las autoridades jamaiquinas han levantado la alerta de huracán, pero la han reemplazado por otra de inundaciones repentinas, en virtud de que las lluvias continúan.
El corresponsal de la BBC en la isla, Nick Davis, reportó que Jamaica «se ha librado de los peores vientos» e informó que ahora la verdadera preocupación son las precipitaciones.
“Ha estado lloviendo intensamente durante unas 12 horas», indicó, al tiempo que indicó que vastas áreas de cultivo han amanecido anegadas.
“Es terrible. Todo ha desaparecido. Estoy en mi casa y tengo miedo”, relató a la agencia Reuters un residente de una zona agrícola.
Las autoridades han instalado 900 albergues a donde están trasladando a los habitantes de las zonas inundadas.
A ciegas
Beryl también ha golpeado a los servicios básicos de Jamaica.
Más de 400.000 personas se encontraban este jueves sin electricidad el jueves, informó la Compañía de Servicios Públicos de Jamaica (JPS).
Horas antes desde la empresa anunciaron que se vieron obligados a detener la reparación de las líneas eléctricas en algunos lugares debido a preocupaciones de seguridad para sus trabajadores.
La falta de luz estaba complicando la tarea de la determinación de los daños.
“Sólo con la luz del día tendremos una idea real de cuántos daños se han producido», agregó Davis.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Floyd Green, dejó entrever que los daños sn significativos.
“Se ha perdido un número significativo de techos, muchas casas han sido destruidas, árboles han sido arrancados de raíz, postes de luz derribados y casi todas las carreteras son intransitables”, afirmó en su cuenta de X (antigua Twitter).
Algo “inimaginable”
El primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, calificó de “inimaginable” los daños que dejó la tormenta, la cual pasó por la pequeña isla el lunes.
Las autoridades aseguraron que el 98% de los edificios en la nación de 6.000 habitantes habían sido dañados o destruidos.
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro confirmó que hubo al menos tres muertos y varias personas desaparecidas en el estado costero de Sucre. En esa misma zona la vicepresidenta Delcy Rodríguez resultó herida por la caída de un árbol cuando acudía para atender la emergencia.
A esto se suman tres fallecidos en Granada y otra persona más en San Vicente y las Granadinas, según confirmaron las autoridades de ambos países.
La última víctima se habría producido en Jamaica y sería una mujer de unos 20 años, quien habría fallecido luego de que le cayera un árbol, declaró Richard Thomson, jefe de la agencia contra desastres naturales del país caribeño al diario “The New York Times”.
Los medios caribeños informan que las Naciones Unidas ha desbloqueado US$4 millones de su fondo de respuesta a emergencias para ayudar a la recuperación en Jamaica, Granada y San Vicente y las Granadinas.
Un fenómeno no visto
Beryl ha sorprendido a los científicos al convertirse en el huracán más potente en formarse tan temprano en el Atlántico.
En las islas de Barlovento, ha producido graves destrozos materiales con vientos catastróficos y marejadas ciclónicas, según informó el NHC.
En una publicación en X antes de que el huracán subiera a categoría 5, el profesor de meteorología de la Universidad de Miami, Brian McNoldy, afirmó que «estas islas no tienen experiencia con un huracán Categoría 4».
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés) había advertido sobre las implicaciones de que una tormenta se convirtiera en un gran huracán en esta época del año.
«Es sorprendente ver un pronóstico de un gran huracán (Categoría 3+) en junio en cualquier parte del Atlántico, y mucho más tan al este en los trópicos profundos», dijo Michael Lowry, un experto en huracanes, en redes sociales.
«Sólo se han registrado cinco huracanes importantes (Categoría 3+) en el Atlántico antes de la primera semana de julio. Beryl sería el sexto y el más temprano en este extremo del Atlántico tropical», advirtió.
Una temporada muy activa
En mayo, NOAA, anunció que una temporada «muy activa» para este año que podría traer entre 17 y 25 tormentas lo suficientemente grandes como para recibir nombre.
De esas, se espera que al menos siete sean huracanes mayores.
En parte estos pronósticos se dan dadas las altas probabilidades de que se forme el fenómeno de La Niña durante la segunda mitad del año, luego de los efectos de El Niño en 2023.
Investigadores estadounidenses afirmaron recientemente que hay un 60% de posibilidades de que La Niña se desarrolle entre junio y agosto, y un 85% de que esto suceda hasta el otoño boreal.
El efecto de enfriamiento de La Niña también puede desacelerar ligeramente el ritmo del calentamiento global.
Esto podría indicar que las temperaturas récord experimentadas el año pasado no son la evidencia de que el mundo haya entrado en una fase de calentamiento más rápida.
Con información adicional de Nick Davis, Alex Smith y Tiffany Wertheimer