La Opinión
Viktor Bout, un traficante de armas ruso conocido como “El mercader de la muerte”, sería el hombre clave en el intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia que, de lograrse, haría que la basquetbolista Brittney Griner y el exmarine Paul Whelan volvieran a su país.
Bout fue capturado en Tailandia en 2008 en una operación secreta dirigida por la Administración de Control de Drogas (DEA) y desde ese entonces ha estado bajo custodia estadounidense.
Se desconoce gran parte de sus primeros años, pero se cree que el traficante de armas ruso nació en 1967 en el entonces soviético Tayikistán, y se convirtió en lingüista antes de servir en el Ejército Rojo como traductor en Angola.
Bout aprovechó el caos económico que siguió al colapso de la Unión Soviética en 1991, pues cuando le bloque se desintegró, el equipo militar perteneciente a la superpotencia terminó esparcido por las 15 nuevas naciones creadas por la disolución.
Las nuevas naciones no contaban con los recursos para mantener un ejército pagado, ni la infraestructura para mantener un inventario de las armas que acababan de heredar.
Bout vio la oportunidad y juntó una flota de aviones de carga exsoviéticos, enormes naves Antonov e Ilyushin, y comenzó a hacer envíos de armas y otros bienes en todo el mundo.
De acuerdo con The New York Times, fue a finales de los 90 cuando el traficante ruso atrajo la atención de Estados Unidos, tras suministrar armas a las zonas de guerra del Congo, Liberia y Sierra Leona.
La CIA y otras agencias de inteligencia occidental habían estado siguiendo sus rutas de transporte en África, donde movía desde flores hasta jefes de estado africanos.
Las proezas del traficante fueron tan relevantes, que incluso se ha dicho que inspiraron algunas partes de la película de Nicholas Cage de 2005 “Lord of War”, cuyo protagonista Yuri, un traficante de armas de ascendencia rusa, comanda una operación masiva para suministrar armas en todo el mundo.
Luego de su captura en Tailandia en 2008, Bout fue extraditado a los EE. UU. en 2010 y un año después fue condenado por un jurado de Manhattan por conspirar para vender armas a un grupo terrorista extranjero.
Brittney Griner: Rusia pone sobre la mesa sus condiciones a EE.UU. para negociar intercambio de prisioneros
A un día de que la basquetbolista Brittney Griner fuera condenada a 9 años de prisión por un delito de drogas, Rusia se dijo lista para discutir un intercambio de prisioneros con Estados Unidos.
Sergey Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, señaló que las negociaciones en este tema se realizarán en el marco de un canal diplomático que, indicó, había sido previamente acordado por el presidente Joe Biden y el presidente ruso Vladimir Putin.
“Hay un canal especial que ha sido acordado por los presidentes, y no importa lo que alguien diga públicamente, este canal sigue siendo relevante”, expresó Lavrov en una conferencia de prensa.
Además, el canciller ruso advirtió a Estados Unidos que no realice una “diplomacia pública” y haga “anuncios en voz alta” sobre el tema, dejando ver que, de hacerlo, se podrían en riesgo los esfuerzos para concretar el intercambio.
“Si los estadounidenses deciden recurrir nuevamente a la diplomacia pública y hacer anuncios en voz alta… este es su negocio, su problema”, expresó Lavrov.
Tras conocerse la sentencia el jueves contra Griner, el presidente Joe Biden indicó que su gobierno continuaría “trabajando incansablemente y buscando todas las vías posibles” para traer de vuelta a casa a la basquetbolista y Paul Whelan, quien cumple una sentencia de 16 años por espionaje.
Dos fuentes con conocimiento en el asunto, han señalado que Estados Unidos le ha propuesto a Moscú que libere a Griner y Whelan a cambio del traficante de armas ruso condenado Viktor Bout.
No obstante, Rusia no ha dado señales de aceptar la oferta y ha criticado la decisión de Washington de publicarla en un esfuerzo por aumentar la presión para llegar a un acuerdo.
El Kremlin ha sido acusado de utilizar a Griner como un peón político, pues la administración de Biden ha estado bajo gran presión de su familia y compañeros de equipo para asegurar su liberación y regreso a Estados Unidos
