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viernes, septiembre 20, 2024

Walter Marroquín: Un papá DACA (de origen guatemalteco) como cientos de miles en EE UU

Dos de los momentos más especiales en la vida de Walter Marroquín, a quien su madre trajo de Guatemala a Los Ángeles al mes de nacido, han sido cuando obtuvo la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y en el momento que se convirtió en padre.

“Hace 10 años me beneficié con DACA; y tres años después, nació mi hijo Mason”, dice Walter de 41 años.

Si bien DACA puso fin al sobresalto de vivir indocumentado, aún padece la zozobra de no saber el destino final que le espera a este programa en las cortes.

“Me da miedo que lo vayan a quitar, más ahora que soy papá. Yo soy el principal proveedor en mi familia”, dice.

Walter vio la primera luz en Guatemala y su madre Engracia Martínez lo trajo a Los Ángeles al mes de nacido. Creció en la urbe angelina al lado de su mamá y su padrastro Alejandro Martínez, a quien Walter – dice – le debe todo lo que es.

Actualmente vive en Palmdale con su esposa y su hijo que ya tiene 7 años, y trabaja como chef en un hospital de Lancaster, California.

Walter Marroquín junto a su esposa Amanda y su hijo Mason. (Cortesía)

“Tenía 31 años cuando solicité DACA. Apenas alcancé a inscribirme. Casi me quedo fuera por el límite de la edad”.

El programa de la Acción Diferida que entró en vigor en 2012 y que otorgó a los jóvenes que fueron traídos en la infancia por sus padres a Estados Unidos, un permiso de trabajo y que evita la deportación, cambió la vida de cientos de miles de jóvenes como Walter.

“El DACA ha sido como tener una probadita del sueño americano. Me dio la oportunidad de tener un trabajo estable. Antes del DACA, sentía que no podía hacer nada”.

En 2015, Walter se casó con Amanda Marroquín, una ciudadana estadounidense.

“La verdad que no he intentado arreglar mi situación migratoria a través de mi esposa, esperando que por medio de DACA nos puedan dar la residencia, pero cada vez la estoy viendo más difícil”.

Walter dice que cuando se convirtió en padre de su hijo Mason comenzó a ver las cosas de manera diferente. “Ya no pienso en tonterías y entendí a mi padre, quien en realidad es mi padrastro, pero todo lo que soy se lo debo a él; y para mí, es mi padre verdadero”.

El segundo momento más impactante en su vida fue cuando su hijo nació.

“Casarme también fue uno de los más bellos, pero ver nacer a mi hijo es algo maravilloso. Mi hijo es mi mundo; y yo para él, también soy su mundo”.

Por eso cuando piensa en que el programa DACA puede acabar y que lo puedan deportar a Guatemala, le entra la inquietud.

“Es duro ser un padre DACA porque vives con la espinita clavada de que se pueda acabar. Obtener la residencia me daría mucha paz”, dice este papá DACA.

Este Día del Padre, Walter tendrá una celebración con su esposa y su hijo, y hablará con su papá. “Quiero darle las gracias por hacerme el hombre que soy ahora”.

Walter Marroquín junto a su hijo Mason y su padre Alejandro. (Cortesía)

Aniversario de DACA

El 15 de junio se cumplieron 11 años de que el presidente Obama firmó el programa DACA que protege de manera temporal a 600,000 inmigrantes de la deportación.

De acuerdo a un estudio del Center for American Progress, hay casi 600,000 beneficiarios de DACA que viven en Estados Unidos, quienes están criando a 300,000 niños ciudadanos estadounidenses, y pagan $9,400 millones en impuestos cada año.

Muchos de los beneficiarios de DACA como Walter han formado sus propias familias, son propietarios de negocios y casas y tienen empleos estables, pero viven con miedo ante la posibilidad de que DACA termine, ya que ha sido desafiada en las cortes por Donald Trump y el gobernador Ron DeSantis, y su futuro es incierto.

Al cumplirse esta semana el aniversario de DACA, líderes inmigrantes de todo el país hicieron un llamado al Congreso para que proporcione un camino a la ciudadanía no solo a los beneficiarios de este programa sino también a quienes están bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS) y a los millones de inmigrantes trabajadores que viven y contribuyen al progreso de este país.

“Desafortunadamente años de ataques partidistas contra DACA, incluido el caso judicial en curso ante un juez federal en Texas, han atrapado a los dreamers en un estado de incertidumbre sobre su futuro. Por el bien de los cientos de miles de dreamers en Inland Empire y en todo el país, el Congreso debe actuar rápidamente para hacer que DACA sea permanente y abrir un camino hacia la ciudadanía”, dijo la congresista nacida en Guatemala, Norma Torres.

Ella es copatrocinadora original de la Ley de Promesas y Sueños Estadounidenses, que se reintrodujo esta semana en la Cámara de Representantes con apoyo bipartidista.

Este proyecto de ley que fue aprobado por la Cámara de Representantes de manera bipartidista en el último Congreso, establece un camino hacia la ciudadanía para los beneficiarios de DACA.

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