Ambos favoritos igualaron 1-1 (4-4 en el global) en Inglaterra, partido en el que los merengues se pusieron en ventaja y el local solo empató cerca del final. En los penales, los blancos vencieron 4-3. En la próxima ronda se medirán a Bayern de Múnich.
Manchester City y Real Madrid volvieron a dar una cátedra de fútbol, la segunda parte de una clase que comenzó hace ocho días en la capital de España. Nuevamente no se pudieron hacer mayor daño y terminaron empatados 1-1 en Inglaterra. En los penales el equipo hispano fue más efectivo y ganó por 4-3.
Suficiente que el más ganador eliminar al campeón y así meterse en la ronda de los mejores cuatro equipos de la Champions League, donde se medirá a Bayern de Múnich, escuadra que dejó en el camino a Arsenal de Inglaterra.
Porque el equipo hispano traicionó sus convicciones en el inicio del partido. Aprendió las lecciones de la ida, cuando entregó la iniciativa a los ingleses y terminó empatando 3-3 en el Bernabéu.
Esta vez la propuesta fue otra. El esquema de Carlo Ancelotti permitió que hasta cinco de sus jugadores presionaran bien alto la salida. Una decisión que descolocó a los dirigidos de Josep Guardiola que, sin la pelota, perdían profundidad y dominio.
Pero los costados del City son su gran fortaleza. Así llegó el primer acercamiento del partido, cuando Kevin de Bruyne (ausenta en la ida por problemas estomacales) escapó por la derecha y su centro fue controlado por el golero blanco, el ucraniano Andriy Lunin.
A los 11 minutos, el Madrid avisó con un largo remate de Eduardo Camavinga, el mismo que anotó en el primer duelo. Sin embargo, el meta Éderson no tuvo problemas para controlar la pelota.
En la siguiente, no fallo. Un espectacular control de Jude Bellingham permitió la posesión de Federico Valverde. El uruguayo habilitó en profundidad en Vinicius Junior que centró para Rodrygo. En la primerav tapó su compatriota, pero el rebote le quedó para el 1-0, a los 12 minutos.
El cuadro de los Ciudadanos sintió el golpe e intentó adelantar las líneas para equiparar el marcador. A los 17 minutos, un cabezazo de Erling Haaland se fue por muy poco sobre el arco merengue. Un par de minutos más tarde, el noruego repitió por arriba y su remate dio en el horizontal, antes que Bernardo Silva no pudiera controlar la pelota para el gol.
Sin embargo, el local dejaba espacios en el fondo ante un rival que se caracteriza por el juego directo y la rapidez de sus futbolistas. A los 24 minutos, un contragolpe fulminante de los hispanos terminó en un tiro del lateral Carvajal que rebotó en la defensa celeste.
Pasaban los minutos y la escuadra británica no lograba dar con el arco. A los 27 minutos, un remate de De Bruyne fue bien repelido por Lunin. Seis más tarde, el mismo belga volvió a intentar, pero su disparo se fue lejos del arco del ucraniano.
El cuarto de hora final de la primera parte fue un monólogo de los pupilos de Pep. Sin embargo, a pesar de tener la pelota, no pudo romper el cerco. Incluso, un tiro de esquina de De Bruyne estuvo cerca de convertirse en gol.
En el tiempo complementario, Manchester City retomó las cosas tal como las dejó en la otra mitad. A los 47′ ya se había prodigado dos ocasiones, con un nuevo tiro de esquina y una volea espectacular de Jack Grealish que Lunin sacó con los puños.
