MIAMI.- El presidente Joe Biden atribuyó a Donald Trump la responsabilidad por la inminente ley antiaborto en Florida y otras restricciones similares en el país, las que, a su parecer, comprometen el acceso a la salud reproductiva femenina.

Durante un acto de campaña en el Hillsborough Community College de Tampa, Biden situó su discurso en el núcleo de la polémica por las limitaciones al aborto, con una ley estatal de seis semanas próxima a ser implementada el 1 de mayo.

Esta legislación coincide con una propuesta de enmienda constitucional que busca garantizar el derecho al aborto en Florida, iniciativa que será votada por los electores del estado en los comicios de noviembre.

El mandatario expresó en Tampa que millones de mujeres están siendo sometidas a «dolor y crueldad» que podrían evitarse. “No es inevitable. Podemos detenerlo. Tu voto puede cambiar esto”, afirmó.

Asimismo, Biden se mostró decidido a utilizar la oposición a estas restricciones como un impulso para su campaña de reelección en estados clave ganados en 2020 y como una táctica para enfrentar a Trump en territorios tradicionalmente republicanos, como Florida, donde perdió por un margen de 3.3 puntos porcentuales.

«El aborto es una cuestión médica privada»

Según Biden, la mayoría en Florida, al igual que en todo el país, consideraría que la decisión sobre el aborto debe ser una cuestión médica privada, determinada entre médico y paciente. Indicó que esta postura es ampliamente apoyada por los estadounidenses.

En este contexto, la Corte Suprema de Florida no solo permitió que la medida sobre el aborto se someta a votación popular, sino que también ratificó una prohibición estatal del aborto a las 15 semanas. Esta acción legal allanó el camino para la implementación de la ley de seis semanas.

Sin embargo, Trump, en una entrevista reciente, calificó la restricción de seis semanas en el estado floridano, donde tiene situada su residencia, como una medida “terrible”.

Mientras tanto, los promotores de la enmienda constitucional lograron reunir casi 1.5 millones de firmas, superando el umbral necesario de 891,500, con una participación significativa de republicanos y votantes no afiliados.

Por otro lado, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, criticó la redacción de la enmienda sobre el aborto como engañosa, aunque la Corte Suprema del estado discrepó y aprobó el texto para la votación.

DeSantis, en un acto previo al de Biden, desafió las perspectivas del candidato presidente en el estado, tras declarar que los floridanos rechazarán sus propuestas en noviembre.