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martes, abril 23, 2024

Comer mucho queso puede producir grandes cambios en la salud: qué debemos saber

Si no eres alérgico a la proteína de la leche, es probable que puedas disfrutar del queso todos los días, pero si no, comerlo en exceso puede traerte complicaciones estomacales.

El queso es nutritivo y se disfruta ampliamente y en Estados Unidos es común disfrutarlo en los clásicos macarrones con queso hasta sándwiches, guisos, ensaladas, pizzas y más.

Es cierto que el queso eleva los platos culinarios con sabor, aroma, textura y color. Además, ofrece proteínas, grasas, calcio, fósforo, potasio y vitamina B12.

Pero su contenido alto en grasa puede ser perjudicial y te contamos porqué:

Puedes exceder tu ingesta diaria de calcio

La mayoría de los quesos son ricos en calcio, pero los quesos duros tienden a tener más calcio que los quesos blandos.

Por ejemplo, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), una porción (1,5 onzas o 42 gramos) de queso Cheddar contiene alrededor de 300 miligramos de calcio, lo que representa casi un tercio de tus necesidades diarias de calcio.

Pero una porción de 1 onza de Brie solo tiene 52 mg. Las Pautas dietéticas para estadounidenses 2020-2025 recomiendan que los adultos de entre 19 y 50 años consuman 1000 miligramos de calcio al día.

Puedes tener un intestino sano

Pero no todo es malo, ya que debemos considerar que las bacterias buenas que mantienen el intestino saludable y contribuyen a la salud general, algunos quesos como el suizo, el cheddar, el requesón, el gouda, el edam y el gruyère también contienen probióticos.

Estos probióticos pueden mantener el intestino saludable al producir ácidos grasos de cadena corta, según una publicación de 2021 en el International Journal of Dairy Technology.

Es mejor comer el queso fresco y crudo, ya que el calor puede destruir los probióticos.

Podría mejorar tu salud bucal

La presencia de probióticos en el queso puede influir positivamente en los tipos de bacterias y compuestos inmunológicos en la saliva. Comer queso también puede estimular el flujo de saliva, disminuyendo el riesgo de sequedad bucal y sus complicaciones, incluida la mayor tendencia a la caries dental, enfermedad de las encías, llagas en la boca y dificultad para masticar y tragar.

Ten cuidado con el consumo de sodio

El sodio se agrega al queso para minimizar el crecimiento de bacterias y hongos que pueden causar deterioro, pero el alto consumo de sodio puede afectar negativamente tu salud, especialmente la del corazón.

Según la Asociación Estadounidense del Corazón, se debe limitar el consumo de sal a 2300 mg de sodio por día y al menos 1500 mg, pueden ayudar a mantener la presión arterial y el corazón saludables.

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