El fuerte viento y las altas temperaturas podrían empeorar los incendios que permanecen activos en el estado de Texas, incluido el de Smokehouse Creek, el mayor registrado en el estado que todavía está en gran medida sin control en el Panhandle.
Hasta ahora, el incendio ha quemado más de un millón de acres, lo que lo convierte en uno de los más destructivos en la historia de Estados Unidos.
El incendio devastó ranchos ganaderos, consumió viviendas y causó la muerte al menos a dos personas.
También ha arrasado con la agricultura del estado, matando a miles de cabezas de ganado, destruyendo cultivos e infraestructura.
El clima más cálido y seco durante el fin de semana amenaza con empeorar las condiciones.
El Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Nacional de Meteorología, advirtió que este sábado una amplia franja de la región está bajo un riesgo elevado de incendios, desde el oeste de Texas hasta el sureste de Dakota del Sur.
La “amenaza” más “crítica” está en la región de Panhandle, donde alrededor de 4.5 millones de personas están en riego.
El incendio Smokehouse Creek, que también ha afectado al estado de Oklahoma, está contenido en un 15% y es sólo uno de los cinco que actualmente arrasan el Panhandle de Texas.
El incendio Windy Deuce en el condado de Moore ha quemado 141,000 acres y está contenido en un 60%, según el Servicio Forestal de Texas A&M. El de Grape Vine Creek en el condado de Gray se ha extendido a lo largo de 346,000 acres y está contenido en un 60%, mientras que el incendio en Magenta en el condado de Oldham ha destruido 3,300 acres y está contenido en un 85%.
Y el incendio de Reamer en el condado de Hutchinson ha quemado casi 2,000 acres y está contenido en un 10%.
En una conferencia de prensa, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, afirmó el viernes que la devastación no se parece a nada que haya visto antes.
“Cuando miras los daños que hay aquí, está todo completamente desaparecido. No queda nada más que cenizas en el suelo, por lo que aquellos que han pasado por esto han sufrido una devastación total”, afirmó.
Abbott dijo que las primeras evaluaciones sugerían que entre 400 y 500 estructuras en la región habían sido destruidas por el incendio, y advirtió que el número podría aumentar a medida que continuaran los estudios. Las autoridades también dijeron que varios bomberos y otros trabajadores de emergencia han sufrido lesiones.
