Ciudad de Guatemala, 3 febrero (Diestras).- Conocida como la Capital Centroamericana de la Fe, Esquipulas espera este sábado el arribo de más de 70.000 motociclistas, algunos llegados desde Argentina y México, que partieron de la capital en la más grande peregrinación que se celebrada cada año en Guatemala.
Son 222 kilómetros que recorren los motoristas en la denominada «Caravana del Zorro» que salió a primeras horas desde la Plaza de la Constitución, en la capital, para visitar al Cristo Negro de Esquipulas.
Cientos de personas se citaron la noche del viernes en la Plaza para observar las motocicletas y a los personajes que están en la caravana.
Es la 63 edición de esta romería que comenzó con apenas 7 motociclistas y que ahora, según Edy Villadeleón, llamado el «Zorro Mayor», superan los 70.000 participantes de Centroamérica, Sudamérica y sobre todo de guatemaltecos.
El padre José Luis Colmenares les dio la bendición a un costado de la Catedral Metropolitana para que Dios los cuide en el peregrinaje y la viceministra de Seguridad, Claudia Palencia, les pidió reponsabilidad en la carretera.
El plan de seguridad para la Caravana del Zorro comenzó el viernes y termina el domingo cuando está programado el retorno de los peregrinos, algunos en grupo y otros en solitario.
Deleón les insistió en su mensaja este sábado que no se trata de una competencia ni carrera, sino es una peregrinación, por lo que no existe un tiempo límite para llegar a la Basílica de Esquipulas.
Familias completas salen a la carretera para aplaudir a esposos, hijos, hermanos, amigos y vecinos que forman parte de esta tradicional caravana que se estima es la más grande en el mundo en motocicleta.
La caravana fue nombrada Patrimonio Cultural Intangible de la Nación en el 2011. La primera romería en los vehículos de dos ruedas de diferente cilindrada se realizó en 1961, organizada por el padre de Edy, Rubén Villa de León.
Las autoridades instalaronb 17 puestos a lo largo de los 222 kilómetros par dar asistencia mecánica o por cualquier otra eventualidad a los motociclistas.
Cada peregrino escribe su propia historia durante este recorrido. El rugido de los motores se apodera de la ruta por la que algunos son sendos disfraces y coloridos cascos y trajes, llaman la atención de los curiosos.
Un contingente de la Policía Nacional Civil llamado «Los Lobos» encabeza la romería porque las autoridades no prohibieron, esta vez, la circulación del transporte pesado en la carretera.
Fotografias. Cortesía Sony Medina
