Ciudad de Guatemala, 11 enero (Diestra).- El expresidente de Guatemala (2012-2015), Otto Pérez Molina, quien el pasado 3 de enero salió de prisión tras más de 3.000 días encarcelado, habló en exclusiva con Diestra La Revista sobre la «mediatización» de su caso, las acusaciones «montadas» por la CICIG y anuncia que llegará el momento de contarle la verdad al pueblo.
El general retirado de 72 años comentó que cuando estuvo en la Presidencia no tuvo tiempo de estar con su familia, tampoco durante las 2 campañas en las que participó y en los 30 años que sirvió al país como militar.
Sin embargo, ahora que salió de la cárcel, afirma que es un tiempo de paz, de estar con la familia, pero sobre todo de dar gracias a Dios y de reflexionar.
«Va a venir un tiempo para escribir estas memorias y contar las cosas a los guatemaltecos que pasaron en realidad para comprender, sin ninguna carga ideológica y sin ningún sesgo, qué pasó durante el 2015, en mi periodo presidencial y en los 8 años que permanecí en prisión», expresó.
Pérez Molina agradeció a los guatemaltecos que lo apoyaron, que creen en él y que esperaban que solventara cuanto antes su situación jurídica. «Tuve un grado de solidaridad que yo mismo me quedé sorprendido», relató, al contar que la gente le gritaba su respaldo y le solicitaba fotografiarse con él.
El expresidente asegura que seguirá dando la cara porque «no tengo nada de que avergonzarme. No huiré de Guatemala como sí lo hicieron otros que me acusaron», dijo en referencia a ex la Fiscal General Thelma Aldana, quien está exiliada en Washington.
Sobre Iván Velásquez y la CICIG
Pérez Molina manifestó que cuando Velásquez llegó a Guatemala con una intención política, derivado porque él es un General del Ejército que estuvo en el enfrentamiento armado guatemalteco y luego firmó la paz el 29 de diciembre de 1996 y alcanzó la Presidencia de la República de manera democrática y limpia.
«Esos de izquierda nunca aceptaron y nunca creyeron que un General ganaría en las urnas democráticamente la Presidencia. Ellos siempre estuvieron en contra y buscando la forma cómo me involucraban en algún juicio. Incluso siendo presidente quisieron meterme en un juicio que le hicieron al general Ríos (Efraín, ya fallecido) y la mejor forma que encontraron fue con Iván Velásquez que tenia una inclinación con la guerra», señala.
Agrega que ahora, el exjefe de la CICIG trabaja con el Presidente más cuestionado de Colombia, que lo nombró ministro de la Defensa, y muy criticado porque ha favorecido a la guerrilla y ha desprotegido a la población. «Han habido matanzas y él (Iván Velásquez) es el responsable y por eso no me extraña que hayan sucedido estos casos en Guatemala», asevera.
Afirma que los casos en su contra fueron «mediáticos» porque se politizó la justicia. «Se escogieron a los mismos jueces. Es triste y cobarde que un juez se preste como lo hizo Gálvez (Miguel Ángel, que llevo inicialmente su acusación). Es una cobardía y es lo peor que puede haber. Si la justicia se politiza en un país es lo peor que puede pasar».
Sostiene que su caso lo «mediatizaron» porque entre más tiempo pasaba más medios iban ganando, teniendo primeras planas con medios que también se prestaron, unos por temor a que los persiguieran y otros por quedar bien con a CICIG.
En su opinión hubo condenas anticipadas. Ellos hacían una condena social anticipada y no daban la oportunidad de demostrar inocencia. «Eso es inconcebible y los casos se fueron alargando, quisieron meter a grandes grupos para decir que hay de todos lados y no tenían las pruebas y -por eso-se les fue cayendo».
El expresidente afirma que solo tenían un papel que de hizo Juan Carlos Monzón, quien fue secretario privado de la vicepresidenta Roxana Baldetti, en prisión y quien es el principal testigo del caso denominado «La Línea». Lo hizo a mano durante su detención en la CICIG . «Ahora quieren criticar a los que están dando libertad por esos casos y los responsables son los que están prófugos (Aldana, entre otros) sin tener una investigación objetiva».
Los jueces como Gálvez, han sido temerosos porque tuvo miedo de dar la libertad para que no le reclamaran, insiste.
Pérez Molina explicó que salió en libertad al pagar una caución económica con el respaldo de unas propiedades que quedaron hipotecadas. «No voy a huir porque ya estuve ocho años detenido y yo me presenté a la justicia».Los casos que la CICIG había montado se han ido cayendo porque la gente está saliendo de la cárcel.
Hubo colaboradores eficaces que fueron a decir lo que la CICIG les decía. Yo le digo a la gente que critica que yo no tenga sentencia firme luego de tres mil días en prisión preventiva, es que yo pague una cantidad exagerada porque Gálvez «nunca se atrevió -a darme libertad- por una cuestión mediática y violó la ley y todos los tratados internacionales a los que Guatemala está suscrita».
Evitó una nueva confrontación
El expresidente resaltó que decidió renunciar al poder y ponerse a disposición de la justicia para evitar una nueva confrontación en Guatemala y para que no se diera una nueva polarización en el país, con está ocurriendo en la actualidad.
«Porque quedarme de Presidente -representaba- llevar al país a una nueva confrontación, lo que era incongruente» porque yo había firmado la paz, dice.
Asegura que le duele ver ahora que sale de la cárcel una Guatemala mucho más confrontada ideológicamente y ver que hay quienes cuestionan y duda de que el presidente electo, Bernardo
Arévalo, vaya a tomar posesión. Entrará con un gran desgaste -muy grande- lo que es malo para el país, alerta.
Velásquez no cumplió
Pérez Molina dijo que el exjefe de la CICIG nombrado por la ONU no cumplió con el compromiso contraído con su Gobierno. Explica que él renovó el mandato de la Comisión de buena fe porque eran los últimos dos años y cumplió su palabra a pesar de que iban por un camino que no era el correcto. «Hipócritamente Iván me decía: tiene razón Presidente, vamos a cumplir con lo que nos corresponde de ver las estructuras armadas que habían quedado como consecuencia del conflicto armado».
«No cumplió con lo que debió haber cumplido, vinieron a violar la ley, ha implantar pruebas, a poner testigos falsos. El fondo era político porque querían llevar a Thelma Aldana a la Presidencia», sostiene.
Dijo que su ministro de Relaciones Exteriores fue incapaz de decirle los perfiles -verdaderos-que estaba proponiendo la ONU para la CICIG. «Si yo -hubiese sabido que Iván Velásquez, que había perseguido a los militares, yo por supuesto aquí, donde veníamos de un conflicto armado, no lo hubiera recibido, le hubiera dicho que no», expresa.
Logros de su Administración
El expresidente dijo que durante su Gobierno -se lograron resultados- de los que no se hablan.
Guatemala tuvo un crecimiento económico sostenido durante mi periodo de 4 por ciento del PIB. En 2014 llegaron a un 4,4 por ciento, -un porcentaje que país llevaba años- sin lograrlo.
«Las inversiones extranjeras crecieron, la gente tuvo confianza de venir a invertir en el país, la seguridad como nunca había mejorado, pues recibimos con 39 asesinatos por cada 100 mil habitantes y en tres años y medio lo llevamos a 27 por 100 mil habitantes. Eso es algo no se había visto anteriormente. Guatemala fue certificada en la lucha contra el narcotráfico, Estados Unidos donó por primera vez 5 helicópteros y allí están. Se lograron muchas cosas en la lucha contra la desnutrición y ahora me da tristeza que siga con números altos».
En el siguiente link puede escuchar la entrevista:
@diestrarevista Recuperar el tiempo con mi familia y compartir con ellos mis vivencias después de pasar 100 meses en prisión “preventiva”. #entrevistadiestra #entrevistaguatemala #noticiasguate #noticiasguatemala #diestra @ottoperezmolina2024 #ultimahoragt
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