Ciudad de Guatemala, 9 agosto (Diestra).- El Gobierno de Guatemala expresó este viernes su preocupación por el alto número de niñas y adolescentes que resultan embarazadas en el país producto, en su mayoría, de la violencia sexual.
«Es difícil observar a una niña de 11 años con su bebe y ser responsable de por vida. Hay que cambiar esa realidad», expresó la vicepresidenta guatemalteca, Karin Herrera, durante su participación en la Feria de Salud Reproductiva que se celebra en el Polideportivo Erick Barrondo, en el sur de la capital.
Herrera reveló que en los primeros siete meses de este año se detectaron 61.833 embarazos en niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años en Guatemala.
«Una niña de 10 años debería estar estudiando o jugando en lugar de tener que pensar en ciudad a un bebe para el cual ella no está preparada y tampoco su cuerpo porque le hace falta crecer y desarrollarse», lamentó.
La vicepresidenta del país calificó de «alarmantes» y «preocupantes» las cifras de niñas y adolescentes embarazadas porque, dijo, «afectan el futuro del país y de las jóvenes».
En su opinión hay que establecer límites y decir hasta aquí porque el embarazo en la adolescencia puede traer graves consecuencias para la salud y truncar sueños.
Herrera instó a los adultos a explicar a los menores qué es la sexualidad y prevenir los embarazados a temprana edad con una educación integral, porque estos casos se registran por la ausencia de información suficientes y también por el acceso limitado a los servicios de salud.
«Debemos cambiar estar realidades para construir un futuro mejor, ser madre debe ser una decisión responsable y en su debido momento», dijo la vicepresidenta al resaltar que los embarazos «están relacionados con la violencia sexual».
Reveló que el 42,1 por ciento de las jóvenes de 15 a 24 años no trabaja ni estudia en Guatemala porque están dedicadas a los quehaceres del hogar sin remuneración, lo cual limita el desarrollo personal y profesional.
