Un jurado condenó a Hunter Biden, hijo del presidente de la nación, por los tres cargos federales de los que era acusado en el juicio relacionado con posesión indebida de armas de fuego.
Después de más de una semana de escuchar las declaraciones de testigos, incluidos entre ellos Naomi Biden, hija de Hunter Biden; Kathleen Buhle, su exesposa; y Hallie Biden, quien además de haber sido su cuñada, también fue su novia, el jurado determinó responsabilizar al abogado de 54 años de los cargos que pesaban en su contra.
La estrategia de los fiscales fue consistió en demostrar que, en octubre de 2018, el hijo del presidente mintió al llenar un formulario federal sobre armas de fuego, conocido como formulario ATF 4473.
El error cometido fue haber marcado una casilla con la etiqueta “No” ante el cuestionamiento si era un usuario ilegal de un arma de fuego o adicto a sustancias controladas.
A Hunter se le formularon cargos por hacer una declaración falsa para adquirir armas de fuego, por haber proporcionado información falsa al comerciante de armas con licencia federal, y por la posesión de un arma como usuario ilegal o adicto a una sustancia controlada.
Al escuchar el veredicto del jurado, el vástago del presidente extrañamente mostró una sonrisa e inmediatamente le dio un beso a su esposa para después abrazar a su abogado Abbe Lowell antes de retirarse de la sala del tribunal.
Gran parte de su veredicto en contra se debió a que su equipo de abogados sólo intentó destacar cómo, al momento de adquirir la pistola Cobra Colt .38, no se consideraba un drogadicto activo.
Sin embargo, los fiscales despedazaron dicho argumento al citar que, su adicción al crack se produjo antes, durante y después de haber adquirido el arma.
Cabe señalar que la pistola permaneció en su poder de Hunter Biden durante 11 días antes de que Hallie Biden la descubriera y casi de inmediato se deshizo de ella al arrojarla a un bote de basura afuera de un mercado de comestibles en Wilmington, como lo describió al rendir su testimonio frente al jurado.
La trascendencia de este juicio es que es el primero en la historia de Estados Unidos donde el hijo de un presidente en funciones es juzgado.
Y ahora, la atención se centrará en ver si, pese a haber aceptado que no indultaría a su hijo en caso de ser declarado culpable, Joe Biden cumple con su palabra dejando que responda por sus actos ante la justicia.
