Por María Ortíz La Opinión
Los aumentos continuos en los casos de Covid causados por la altamente contagiosa subvariante BA.5 de Ómicron, así como un aumento en las hospitalizaciones, han colocado al condado de Los Ángeles más cerca de restablecer un mandato universal de uso de mascarillas en interiores.
La medida, que los funcionarios de salud advirtieron durante mucho tiempo que estaba sobre la mesa, podría entrar en vigencia a fines de julio, a medida que el condado de Los Ángeles se acerca a lo que los CDC clasifican como un alto nivel de transmisión comunitaria.
La cantidad de pacientes con COVID-19 en los hospitales del condado superó la marca de 1,000 el viernes.
El Departamento de Salud Pública del condado reportó 18 muertes por COVID el viernes, el mayor número diario desde el 30 de marzo. Las muertes elevaron el número de muertes relacionadas con el virus del condado a 32,413.
La directora de salud pública del condado, Barbara Ferrer, dijo el jueves que aproximadamente el 40 % de los pacientes con el coronavirus fueron admitidos por Covid, mientras que el 60 % fueron por otras razones y luego resultaron positivos a Covid.
También dijo que dada la tasa actual de aumento de hospitalizaciones, el condado de Los Ángeles está en camino de alcanzar el nivel de actividad del virus “alto” para la próxima semana, lo que podría equivaler a imponer un mandato universal de uso de mascarillas en interiores para fin de mes.
El condado se encuentra actualmente en el nivel de actividad del virus “medio”, según lo definido por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Alcanzará la categoría “alta” si el promedio de siete días de nuevas admisiones hospitalarias relacionadas con COVID alcanza 10 por cada 100,000 residentes y se mantiene durante dos semanas.
Si el condado permanece en ese alto nivel durante dos semanas consecutivas, se volverá a imponer un mandato obligatorio de uso de mascarillas en interiores. Según el calendario actual, eso puede suceder el 29 de julio.
