Al menos 13 personas murieron, entre ellos cinco niños, en un ataque israelí contra un campo de refugiados en Cisjordania, informó Naciones Unidas.
Las víctimas fallecieron durante una operación de las fuerzas de seguridad israelíes en el campo de refugiados de Nur Shams, según la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés).
La UNRWA informó que un soldado israelí también murió y “decenas más resultaron heridos”.
La agencia se vio obligada a suspender los servicios que prestaba en el campo de refugiados, que incluyen escuelas, atención médica y recolección de desechos sólidos.
El área de Cisjordania ocupada por Israel alberga a tres millones de palestinos.
En los últimos 50 años, Israel ha construido asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, donde ahora viven más de 700,000 judíos.
Los asentamientos se consideran ilegales según el derecho internacional, aunque Israel lo rechaza.
Este año ha sido el más mortífero registrado para los palestinos en la ocupada Cisjordania y Jerusalén Este.
Según la UNRWA, más de 270 palestinos han sido asesinados en Cisjordania hasta el momento, y al menos 82 de esos asesinatos tuvieron lugar después del ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.
Ataque contra Hamás
Misiles israelíes alcanzaron una mezquita en la ciudad cisjordana de Yenín.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que sus equipos de inteligencia revelaron que “la mezquita fue utilizada como centro de mando para planificar y ejecutar ataques terroristas contra civiles”.
Un médico local dijo que dos personas murieron en el incidente, según la agencia de noticias Reuters. La BBC no ha verificado esta información.
