Previo a que se conozca el destino de Donald Trump en el juicio donde se le acusa por presuntamente haber cometido fraude al manipular el valor de sus empresas, las autoridades de Nueva York atienden una amenaza de bomba en la casa de Arthur Engoron, el magistrado quien dará el fallo.
El departamento de policía y el escuadrón antiexplosivos del condado de Nassau, Nueva York, respondieron a una llamada telefónica alertando sobre el riesgo y de inmediato se trasladaron al domicilio para corroborar la veracidad de la información.
En los últimos días, la relación entre Engoron y Donald Trump se ha tensado debido a que, en su intento por defenderse de los cargos que le imputan, el expresidente de nación ha emitido fuertes críticas y calificativos en contra de quienes asegura pretenden condenarlo injustamente.
De hecho, Letitia James, fiscal general de Nueva York, le solicitó al juez Arthur Engoron que excluya a Trump y a sus hijos del negocio inmobiliario de Nueva York, pero que además sea obligado a cubrir una sanción cercana a $370 millones de dólares por presuntamente alterar su patrimonio neto en sus estados financieros con el objetivo de recibir impuestos y beneficios del Seguro.
Como parte de su proceso, la defensa del magnate de 77 años le había manifestado al magistrado que se le concediera presentar sus argumentos de viva voz previo a la emisión del fallo sobre su caso.
Sin embargo, Arthur Engoron terminó denegando la solicitud en virtud de que no se presentó un compromiso oficial de que el expresidente se limitaría a hablar sobre su situación legal sin faltarle al respeto al personal que lo juzga o bien tratando de desviar la atención hacia otros asuntos.
Bajo este planteamiento, Trump únicamente podría estar presente en el tribunal sin emitir ningún comentario.
En este sentido, se espera que los argumentos finales se han presentados a lo largo de dos horas y 15 minutos.
