DeSantis contó con el apoyo de un súper PAC llamado Never Back Down, que recaudó 145 millones de dólares, la mayor parte provenientes de un comité de DeSantis en Florida. Sin embargo, el interés de los donantes se desvaneció a medida que las encuestas mostraban que DeSantis no tenía opciones frente a Trump.
Never Back Down se encargó de gran parte de la estrategia y la logística de la campaña de DeSantis, incluyendo una costosa operación de campo en Iowa y otros estados clave, anuncios de televisión, encuestas, consultoría de medios y transporte en jets privados.
Según los documentos presentados a la Comisión Federal de Elecciones, Never Back Down gastó 23 millones de dólares en llamar a las puertas de los votantes, 6,4 millones de dólares en sondeos, 660.000 dólares en montar escenarios y 1,4 millones de dólares en asesoría mediática.
También pagó más de 900.000 dólares a una empresa de autobuses de lujo para llevar a DeSantis por los estados con primarias tempranas.
Gastos de campaña
La campaña de DeSantis, por su parte, gastó 9,3 millones de dólares en el último trimestre de 2023, mientras que sólo recaudó 6,7 millones de dólares. El mayor gasto fue en publicidad (2 millones de dólares), seguido de viajes (833.382 dólares) y nómina (865.091 dólares).
La campaña de DeSantis no ha realizado comentarios a la prensa sobre los gastos asociados a su aspiración presidencial, como tampoco Never Back Down.
A pesar de la enorme inversión, DeSantis sólo consiguió el apoyo de 23.491 asistentes al caucus de Iowa, lo que significa que gastó al menos 6.700 dólares por cada voto. Tras este fracaso, DeSantis anunció su retirada de la carrera presidencial a principios de este mes.
El gobernador floridano respaldó a Trump después de abandonar la contienda, bajo el argumento de que no veía una manera de ganar la nominación republicana.
No obstante, DeSantis lo primero que hizo cuando estuvo de regreso en Tallahassee fue anunciar el veto de una ley que podría haberle proveído hasta 5 millones de dólares a Trump para asumir sus gastos legales en las demandas que cursan en su contra, si el expresidente los hubiera solicitado.
