MADRID.- El terrorismo global registra un aumento significativo en víctimas mortales, según el último informe del Índice Global de Terrorismo. Durante el año pasado, más de 8.350 personas perdieron la vida a causa de actos terroristas en todo el mundo, lo que representa un incremento del 22% en comparación con el año anterior

Este aumento se atribuye a varios factores, entre ellos el devastador ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre contra Israel, que dejó 1.200 víctimas mortales. Además, aunque hubo menos ataques en general, estos fueron más mortíferos, lo que contribuyó al aumento del número de fallecidos.

A pesar de que la cifra de muertos alcanzó su nivel más alto desde 2017, aún fue un 23% menor que el récord alcanzado en 2015. Excluyendo el ataque de Hamás, el informe señala que el número de víctimas habría aumentado en un 5%.

El informe también destaca que, a pesar del aumento en la cifra de muertos, hubo un 22% menos de ataques terroristas en comparación con el año anterior, lo que sugiere que el terrorismo se está volviendo más concentrado y letal.

La letalidad de los ataques también aumentó, con casi 2,5 muertos por ataque en 2023 en comparación con 1,6 en 2022. Además, el número de países afectados por ataques terroristas disminuyó, pasando de 44 a 41.

A pesar de estos datos preocupantes, el informe señala una reducción en el número de grupos terroristas activos en los últimos 15 años, con solo 66 grupos perpetrando al menos un ataque el año pasado en comparación con los 141 grupos activos en 2009.

Estado Islámico es el más mortífero

Estado Islámico y sus filiales continúan siendo el grupo terrorista más mortífero a nivel mundial por noveno año consecutivo. Según el informe, estos grupos están detrás de la muerte de 4.443 personas el año pasado.

Por otro lado, Burkina Faso se convirtió en el país más afectado por el terrorismo, con un aumento del 68% en el número de víctimas mortales en comparación con el año anterior.

El informe también destaca el Sahel como la región más afectada por el terrorismo, con casi la mitad del total de víctimas mortales y el 26% de los ataques. Cuatro de los diez países más afectados se encuentran en esta región.

En el caso de Afganistán e Irak, se registró una disminución significativa en el número de muertos y ataques. Este es el primer año en 13 años que Afganistán no ocupa el primer lugar en el índice de terrorismo.

En Occidente, el terrorismo alcanzó su nivel más bajo en 15 años, con solo 23 ataques en todo el año. Sin embargo, el informe advierte que, a pesar de no ser la forma de violencia más mortífera, el terrorismo sigue teniendo un impacto significativo en términos emocionales y geopolíticos.

FUENTE: Con información de Europa Press