Hay de derrotas a derrotas y la que sufrió este martes por la noche el campeón de la Liga MX, el América fue de lo más inesperado ante un Real Estelí de Nicaragua 2-1.
La realidad es que el equipo nicaragüense en el papel tenía el papel de víctima, pero que en la cancha del Estadio Independencia de la ciudad de Estelí, superó con toda justicia a un equipo mexicano que en el pecado llevó la penitencia.
Obviamente que no fue el mejor inicio del campeón del futbol mexicano, pues se esperaba, aún con todos los cambios en su alineación que pudiera superar a un adversario con menores recursos futbolísticos.
Pero aún con factores como la cancha sintética de la sede del Real Estelí, la derrota del América es todo un suceso, demostrando que los partidos se ganan en la cancha y no solo con el uniforme.
A diferencia de otras ocasiones en que la rotación de jugadores no impactó negativamente en el resultado, esta noche el método no le resultó al técnico brasileño de los monarcas mexicanos, por el contrario, el equipo se vio rebasado por lo menos en 75 de los 90 minutos del encuentro.
Así el equipo mexicano distó mucho de ofrecer una respuesta positiva en la cancha y permitió que el equipo local con el cobro de un penal por parte de Byron Bonilla al estilo del checo Panenka pusiera adelante a los centroamericanos.
Para la segunda mitad cuando América quiso reaccionar, llegó la segunda anotación del Real Estelí por conducto Marvin Fletes que puso en predicamentos al América.
Fue entonces cuando el técnico Jardine mandó a la cancha a jugadores como Diego Valdés, Jonathan Rodríguez y Àlvaro Fidalgo que buscaron acortar la desventaja de dos goles.
Afortunadamente para los intereses de las ‘Águilas’, llegó el gol del colombiano naturalizado mexicano Julián Quiñones, hicieron menos dramático su arranque en la edición 2024 de la Liga de Campeones de la Concacaf.
