Diario Las Américas
MIAMI– En abril de 2022, la revista Forbes narraba que Steve, un cineasta de Los Ángeles de 35 años jugaba en el Venetian de Las Vegas en una máquina tragamonedas “Wheel of Fortune”. Después de una hora de apostar 500 dólares, ganó 700 dólares.
Al día siguiente, aún se sentía afortunado y puso los 200 de ganancia, pero los perdió en escasos minutos. Después de jugarse 1.400 dólares en total, se fue sin un centavo en el bolsillo.
La sensación de esperanza de convertirse en un ganador es la que mantiene las jugosas ganancias de los casinos en todo el mundo. Por eso, los que menos tienen, son los que más juegan para finalmente perderlo todo.
Para el apostador deportivo profesional, Jack Andrews, lo que le sucedió a Steve es un libro de texto. “Todos perderán su dinero”,opina. “Se trata solo de qué tan rápido perderán”.
Nuevas estrategias
Las máquinas tragamonedas han sido durante mucho tiempo la fuente de ingresos de los casinos, y representan más del 60% de los ingresos, al menos en Nevada, un centro mundial del juego y las apuestas.
Al llegar la pandemia a principios de 2020, la industria de los casinos sufrió uno de los peores períodos de caída. Después de 78 días recibieron la autorización para reabrir y probaron suerte con una nueva estrategia.
Los casinos de Nevada hicieron más eficientes las máquinas tragamonedas: entre el 2021 y 2022 las ganancias promedio escalaron un 95% a diario y pasaron de 108,88 dólares a 212,72 por equipo. También agregaron los juegos de mesa electrónicos blackjack, dados y ruleta con crupieres virtuales.
Pero el éxito de la iniciativa no hubiera sido posible sin el incremento sustancial de la asistencia a los casinos en medio de una inflación récord en las últimas casi cinco décadas, y después de un período de restricciones que se extendió por más de año y medio en diferentes estados del país.
El otro elemento son las grandes ofertas de juegos en internet con menos gastos para la industria y mayores beneficios financieros.
Un año de oro
El resultado ha sido asombroso y en 2023, la industria del ocio y el juego logró el mejor año de ganancias de su historia, de acuerdo con las cifras recién publicadas.
La Asociación Estadounidense de Juegos anunció que el total fue un 10% superior a la cifra registrada en 2022, que a su vez fue un récord.
Una vez que se den a conocer las cifras de ingresos de los casinos de propiedad tribal a finales de este año, se tiene previsto que revelen que los casinos en general sumaron cerca de 110.000 millones de dólares en 2023.
Todo esto ocurrió en un año en el que la inflación, si bien retrocedió, aún mantuvo los precios de los alimentos y la energía muy altos. Pero en el año anterior cuando la inflación llegó a 9,1%, los casinos registraron una ganancia récord.
Bajo la inflación y los problemas financieros, que implican un gran estrés emocional, las personas al parecer acuden más al juego y a las apuestas en busca de dinero y entretenimiento.
Cada vez menos familias e individuos pueden llegar a fin de mes con sus ingresos tradicionales, de ahí que muchos busquen otro empleo y otros intenten jugar a la suerte en los casinos.
Ni siquiera los gastos por las compras prenavideñas desalentaron a los apostadores: Los casinos ganaron 6.200 millones de dólares en diciembre y 17.400 millones en el último trimestre de 2023 — ambas cifras sin precedentes.
Bajo la inflación, más personas acuden al juego y las apuestas en busca de dinero “líquido” rápido.
Cualquier inversión en un negocio demora entre uno y tres años para arrojar dividendos, excepto algunos medios actuales en internet y páginas virtuales en un moderno permeado por la tecnología y redes sociales.
Apuestas y tragamonedas
“Desde la experiencia tradicional de los casinos hasta las opciones en línea, la demanda de apuestas por parte de los adultos estadounidenses está en su punto más alto”, dijo Bill Miller, presidente y director general de la Asociación.
A principios del año pasado, cuando el grupo publicó su evaluación estadística anual, «la inflación era alta y había mucha incertidumbre. Los analistas no pudieron ponerse de acuerdo sobre lo que estos retos podrían significar en los ingresos discrecionales”, agregó Miller.
Jane Bokunewicz, directora del Instituto Lloyd Levenson en la Universidad Stockton de Nueva Jersey, dedicado al estudio de la industria del juego, indica que las apuestas deportivas siguen siendo lo suficientemente nuevas que podrían resultar atractivas, incluso para quienes cuidan sus presupuestos.
“Como una forma de entretenimiento, las apuestas deportivas legales pueden ser una experiencia novedosa para muchos clientes, y con un costo de entrada relativamente bajo, podrían resultar atractivas, aunque su presupuesto de gasto discrecional sea limitado”, comentó.
Las apuestas en persona siguen siendo el pilar de la industria. Las máquinas tragamonedas recaudaron 35.510 millones de dólares en 2023, un aumento del 38% respecto al año anterior. Los juegos de mesa sumaron 10.310 millones, un incremento del 3,5%.
Las apuestas deportivas generaron ingresos por 10.920 millones de dólares, un aumento del 44,5% en comparación con el año anterior. Los estadounidenses apostaron legalmente en deportes 119.840 millones de dólares, un 27,8% más que en 2022.
El alto costo de vida en Estados Unidos, generado por la administración de Joe Biden y sus desacertadas políticas de cambio climático, Puertas Abiertas y mayores gastos sociales en ayudas, obligó a millones de estadounidenses a buscar nuevas opciones de ingresos, desde un segundo empleo hasta generar ganancias con urgencia.
Los casinos han explotado con una singular eficiencia e inteligencia esta situación, y el resultado en 2023 selló esta estrategia como el año de oro.
El asunto es si los casinos necesitarán más transformaciones en un futuro inmediato para mantener el arrollador paso que comenzó en el 2021 y si el respaldo del público seguirá siendo tan sólido como para continuar con esta tendencia de triunfo.
FUENTE: Con información de AFP, AP y otras fuentes
