Ciudad de Guatemala, 26 septiembre (Diestra).- Apenas los primeros rayos del sol salían en algunos puntos de Guatemala, pero las brigadas de rescate de los bomberos ya se lanzaban a otra misión. Con esperanza volvieron a descender este martes al río bajo el puente El Naranjo para buscar a 14 desaparecidos que fueron arrastrados el lunes por las correntadas.
Los socorristas han caminado por veredas para poder llegar hasta algunos puntos del río donde el lunes avistaron el cuerpo de una mujer pero debido al mal tiempo no pudieron recuperar los restos y este martes bajan con la misión de encontrarla y rescatarla.
Los equipos especiales ya se encuentran en el fondo y recorren grandes trayectos del río en busca de los 15 desaparecidos que residían en el asentamiento Dios Es Fiel, en el oeste de la capital guatemalteca.
La brigada especial de rescate y elementos de rescate Acuático, se prepara para iniciar labores por segundo día en el cauce del rio de la vacas.
Se continuará con la búsqueda de las 19 personas desaparecidas del asentamiento Dios es Fiel, zona 7 capitalina. #CVBalServicio pic.twitter.com/RmE4CDXH3V
— Bomberos Voluntarios (@BVoluntariosGT) September 26, 2023
Las autoridades municipales explicaron que habían advertidos en varias oportunidades a las personas del riesgo que corrían por vivir en el lugar en humildes casas construidas de madera y láminas.
Al parecer un derrumbe provocó una especie de represa en una parte del río y al ceder causó una gran correntada que según los vecinos creció entre 10 y 15 metros, la cual arrasó con 8 viviendas y todos sus habitantes.
La tragedia se registró cuando la mayoría dormía. Era de madrugada. Fueron pocos los que sobrevivieron porque vivían más alto. Los familiares de los desaparecidos confían en que los rescatistas localicen los restos porque las esperanzas de encontrarlos con vida se esfuman.
Las casas desaparecieron. En el lugar de las excavaciones han aparecido algunos zapatos. María Matías, una de las sobreviviente dijo que se salvó de milagro porque estaba viendo su teléfono. Pero a su hermana y a sus tres hijos que los llevó el río.
María se quedó solo con la ropa que tenía puesta porque su casa también se la llevó la corriente, pero pudo salvar también a su pequeña hija. La época lluviosa de ese año ya provoca 34 muertos y 14 desaparecidos, y deja más de 2 millones de afectado en Guatemala.
Ilustración Bomberos
