Por Araceli Martínez Otega La Opinión
Dos jóvenes indígenas guatemaltecos que habían venido a Estados Unidos en busca del sueño americano para ayudar a sus familias en Guatemala, perdieron la vida el 4 de Julio, Día de la Independencia, al morir ahogados en el río Kern Canyon del Parque Nacional Sequoia de California.
Amigos y familias te suplican por tus donativos para poder llevar sus cuerpos a Guatemala y darles sepultura. Si puedes ayudar, manda tu donativo por Zelle al teléfono (626) 343-8610 de Guadalupe Sifuentes, amiga de las víctimas.
El pasado 4 de julio, Diego Cobo y Samuel Jacinto Raymundo acudieron con un grupo de amigos a divertirse al Parque Nacional Sequoia.
“Como eran 15 se dividieron en grupos, Diego y Samuel se fueron en un grupo de 6 muchachos. No sabemos si por el calor, pero cuatro de ellos entraron al río, agarrados de la mano para protegerse entre ellos”, relata Sifuentes.
Y cuenta que los muchachos se metieron del lado que corre el río donde el caudal baja a alta velocidad. “La fuerte corriente tumbó a uno de ellos, y eso hizo que los otros tres se cayeran. Dos pudieron salvarse, pero a Diego y Samuel literalmente se los tragó un remolino. Platican que solo se alcanzaron a ver los dedos de sus manos pidiendo auxilio”.
La tragedia ocurrió al mediodía del lunes 4 de julio, pero fue hasta el jueves 7 de julio que los cuerpos de Diego y Samuel fueron recuperados, a seis o siete millas de donde fueron arrastrados por el caudal.
Sifuentes platica que a Diego, le sobrevive su familia, y un bebé que viven en Guatemala. En Los Ángeles, solo tenía un primo hermano
Después de la tragedia, el padre de Samuel, quiere llevar a su hijo a sepultar a Guatemala, y ya no regresar a Estados Unidos, platica Sifuentes.
Tanto Diego como Samuel vivían en el poblado de Nebaj perteneciente al Departamento de Quiché en Guatemala, y su idioma es el ixil, una lengua maya.
Sifuentes explica que se han visto en la necesidad de pedir ayuda financiera para repatriar los cuerpos porque el Consulado de Guatemala en Los Ángeles solo se ha ofrecido a aportar $1,000 por cada uno. “Los entregan directamente a la funeraria, pero es una cantidad insuficiente para transportarlos hasta su pueblo”.
Cuenta que tanto Diego como Samuel habían venido a Estados Unidos con la ilusión de salir adelante, construir una casita en Guatemala y tener un mejor futuro.
“Tanto Samuel como su papá acababan de pagarle la deuda al “coyote”; y Diego murió debiéndola. Muchos hipotecan la casa para poder pagarle a la persona que los va a ayudar a venir a Estados Unidos, o piden un préstamo en el banco; y aún con las altas rentas y todo tan caro aquí, abonan la deuda al coyote, y mandan dinero a sus familias. Ahora ya no los van a poder ayudar”.
Consternada por los sucesos, Sifuentes hizo un llamado a medir las precauciones antes de meterse a nadar a los ríos, movidos por el calor o el deseo de refrescarse. “Deben medir el peligro porque en el caso de los inmigrantes, al morir, sus familias se quedan sin ellos y sin la ayuda que les enviaba”.
Y agregó que como son gente muy humilde, al ocurrir un accidente, no saben cómo lidiar con los gastos. “Por eso los estamos ayudando y hacemos un llamado a todos los que puedan apoyarlos con sus donativos.
Cómo no morir ahogado
De acuerdo a Kaiser, 80% de las muertes por ahogamiento son en hombres.
Las principales recomendaciones para minimizar el riesgo de una muerte por ahogamiento son: evitar los lugares para nadar riesgosos y los comportamientos peligrosos como beber alcohol y meterse al agua; no nadar en ríos, lagos o arroyos fríos, use un chaleco salvavidas, no se zambulla en aguas profundas o que no le son familiares, aprenda a nadar y nunca nade o se suba a un bote cuando ande solo.
