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lunes, septiembre 16, 2024

Un sueño que endulza su paladar: ‘La Garrafa Mx’

Desde que tenía 20 años de edad, Alfonso Ruiz siempre quiso abrir un negocio de tortas ahogadas, comida típica de su natal Guadalajara, pero se decidió por la nieve de garrafa, un antojito muy solicitado en Los Ángeles.

A los 50 años de edad y después de tomar varias clases de cocina, preparación e investigación para abrir su negocio de tortas, la nieve de garrafa le robó la atención.

“Llego a Guadalajara y veo un puesto de nieve con una fila de 20 o 30 personas esperando por su postre, así que pensé que sería una mejor idea para iniciar un negocio”, dijo Ruiz.

Poco tiempo después de ver la fila, Ruiz asistió a un taller sobre la nieve de garrafa en Guadalajara donde aprendió cómo hacer el producto de forma antigua. Luego regresó a California, donde vive, e hizo experimentos con diferentes tipos de sabores por mucho tiempo hasta encontrar los sabores perfectos.

La nieve en ‘La Garrafa MX’ lo espera en Montebello.
Crédito: Isaac Ceja | Impremedia

Después de tener un producto y proceso en el que tenía confianza, en el 2020, justo en el año de pandemia, el inmigrante y emprendedor abrió su negocio La Garrafa Mx en la ciudad de Montebello.

Un negocio que se especializa en nieve de garrafa y cuenta con más de 30 sabores que incluyen: limón, manzana y hierbabuena; galleta, horchata y más.

“Muchos de nuestros productos son completamente naturales y tratamos de traer algo para todo el mundo”, explicó Ruiz.

Además de los sabores tradicionales de nieve de garrafa, también vende productos veganos, hechos con leche de avena y nieve hecha con alulosa, un producto que ayuda a las personas que cuidan su consumo de azúcar.

Samantha Ruiz, hija de Alfonso, es la que mantiene todo en orden en ‘La Garrafa Mx’.
Crédito: Isaac Ceja | Impremedia

La nieve de garrafa tiene su origen durante la época colonial mexicana, cuando los helados se elaboraban a mano en un gran contenedor de acero inoxidable con hielo y sal, dentro de un recipiente de madera.

Después se agrega la fruta, leche, azúcar y más hielo, se agita constantemente para luego crear una textura suave y cremosa que les ha permitido ir creciendo poco a poco.

A cuatro años de haber iniciado, Ruiz ya usa máquinas para poder crear la gran cantidad de sabores de nieve que necesita para servir a sus clientes.

Una de las dificultades de su negocio de nieve, dice el empresario, ha sido el cambio climático, o sea, el cambio de la temperatura en Los Ángeles.

“Hace cinco o diez años, el clima en Los Ángeles era soleado el 90% del tiempo, mientras el resto era frío”, explica Ruiz.

Pero con más días lluviosos y fríos como en los últimos años, Ruiz ha visto menos clientes, aunque algunas personas compran a pesar del clima; no obstante, nada se compara con las ventas en tiempos de verano.

Gracias a una sugerencia de la familia, Ruiz también incluyó en el negocio los tostilocos, nachos, esquites y otras botanas para tener más variedad en su menú.

El emprendedor cuenta con el apoyo de su hija Samantha para hacer que el negocio funcione. Ella le maneja las redes sociales, le ayuda con el trabajo administrativo y con los clientes en los días más ocupados.

Samantha explica que hay veces que discuten cuando trabaja con su papá, pero siempre se reconcilian después de atender a clientes, una situación que los ha unido más como familia.

“No tuve mucha relación con él mientras crecía porque él no estaba tanto en la casa”, explicó Samantha. “Pero como adulta, he apreciado nuestra relación mucho más”.

Por 28 años Ruiz trabajó en una compañía que fabricaba aluminio, pero en el 2016 fue despedido después de haber alcanzado el éxito como gerente.

“Yo volví a empezar casi a mis 50 años, después de trabajar para una empresa por mucho tiempo”, explica. “Pero esa fue una de las enseñanzas que yo valoro más en la vida”.

“Siento que le he compartido a mis hijos que a pesar de que la vida no es perfecta, te tienes que volver a levantar. Eso nos unió más”.

Ruiz se siente contento con el éxito y el apoyo comunitario que ha recibido en Montebello, ciudad a la que llegó primero a vivir, donde crío a sus hijos, y ahora donde inició su negocio.

“Estoy precisamente en el punto donde veo la necesidad de crecer, pero no tanto por tener más, sino por simplemente no quedarte quieto en un mismo lugar”, dijo Ruiz. “Ya estoy pensando para el año siguiente hacer cambios y crecer”.

Nieve ‘La Garrafa Mx’

2208 W Whittier Blvd, Montebello, CA 90640

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