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martes, mayo 14, 2024

Cerró dulcería cubana que sirvió a Miami más de 50 años. ¿Volverá a abrir en otro lugar?

Las vidrieras vacías de La Rosa Bakery, que fundó una familia de exiliados cubanos en 1968, acaba de cerrar sus puertas después de cinco décadas sirviendo a Miami pastelitos, pan cubano, croquetas y merenguitos.

SARAH MORENO El Nuevo Herald

Desde el amanecer flotaba en el aire el aroma de los pastelitos de guayaba, las croquetas y el pan cubano, que durante cinco décadas despertaron a los paseantes y choferes que pasaban por una de las esquinas más transitadas de Miami, la calle Flagler y la avenida 42 (LeJeune).

Allí estuvo hasta hace una semana La Rosa Bakery, que cerró el domingo 23 de abril con una invitación a sus clientes, que fueron a disfrutar de sus delicias favoritas por última vez. Las paredes, siempre pintadas de rosado fuerte, como la decoración de los típicos cakes cubanos que allí hacían, hoy se ven desteñidas.

Herramientas de handyman en el suelo y un único florero con rosas plásticas sobre una de las vidrieras vacías acentúan la soledad del lugar.

“Es el fin de una era”, dice el post de despedida en la página de Facebook de la dulcería, en el que agradecen haber servido a tres generaciones de miamenses. La Rosa Bakery abrió sus puertas en Miami el 28 de marzo de 1968, con el conocimiento que trajeron de Cuba en 1960 los hermanos Mayoral –Osvaldo, Osmar, Oliverio, Otelmy y Orfilio– que dirigieron en la isla una dulcería exitosa, Gran París, ubicada en Artemisa, en lo que era la provincia Habana y hoy es provincia Artemisa.

Los hermanos aprendieron el negocio, de su padre, Rogelio Mayoral, que comenzó a hornear dulces y panes cuando era un adolescente. El matrimonio de Osvaldo y Mercedes Mayoral fueron la cara sonriente y amable de la dulcería durante la mayor parte de las cinco décadas., agradecen los clientes en Facebook.

Permanecieron al frente de La Rosa Bakery hasta 2019, entonces tenían 92 y 86 años de edad.  “Mi tío trabajó allí como panadero en los años 1970”, escribió América Blanca al pie del post de despedida de la dulcería en Facebook. “Este lugar era la dulcería del vecindario para mi familia. Bendiciones”. Otros sacaron a relucir recuerdos de infancia, como Ruth Noemí, que visitaba la dulcería en los años 1980.

“Ustedes también hicieron el cake de mi boda. Thanks for all the happy memories”. La Rosa Bakery, en Flagler y la avenida 42 del suroeste, fue una de las dulcerías más constantes del panorama de negocios de la ciudad. Otra clienta compartió la anécdota que su esposo la sorprendió en 1981 con un cake de La Rosa Bakery para celebrar el primer cumpleaños de su hija.

“Tres generaciones después, en el 2023 mi hija y mi nieta aman este bakery tan familiar”. “Aprovechamos esta oportunidad para expresar nuestra más profunda gratitud a nuestros dedicados empleados y a todos los que apoyaron a La Rosa Bakery a lo largo de los años. Estamos especialmente agradecidos a los clientes que hicieron de La Rosa Bakery parte de sus vidas y a la comunidad que la abrazó como parte integral de la historia de Miami”, escribieron a nombre de la dulceríaen Facebook.

A lo largo de su historia La Rosa Bakery estuvo en los medios de prensa del sur de la Florida. Fue reconocida en Despierta América de Univision; incluida en la lista del New Times de los 10 mejores pastelitos de Miami (Miami’s Ten Best Pastelitos); le hicieron reportajes en el Nuevo Herald y Miami Herald, donde fue captada por el lente del fotógrafo Carlos “C.M” Guerrero, que además incluyó la dulcería en el libro CubanTime, A Celebration of Cuban Life in America, escrito por Giselle Balido y con prólogo de Celia Cruz.

Osvaldo y Mercedes Mayoral, dueños de La Rosa Bakery, que atendieron el día a día de la dulcería y a sus clientes hasta el 2019.

}Además de los dulces regulares que se encuentran en muchos lugares de Miami, La Rosa destacó por sus merenguitos, esas delicias blancas que son un puro asalto a la dieta más convencida, y que allí se vendían en un paquete, como para estar todo el día endulzado. Osvaldo y Mercedes Mayoral, dueños de La Rosa Bakery, que atendieron el día a día de la dulcería y a sus clientes hasta el 2019. También por sus pasteles de chorizos y los bocaditos franceses, uno minisandwiches en pan de molde, que hasta mediados de los 1990 fueron parte obligada del menú de las fiestas en Miami.

Esta redactora recuerda los de La Rosa como los mejores de la ciudad. Hoy ya pasaron de moda, pero algunos los siguen añorando, y por qué no, esperando su regreso. La promesa de que el cierre de La Rosa Bakery no sea definitivo está servida. “No te sorprendas de ver nuevamente el nombre y el logo de “La Rosa Bakery” en el futuro”, fue la última línea de la despedida del sitio en Facebook. Elecciones 2022: Hechos y desechos A medida que se calienta la temporada electoral, se está difundiendo mucha desinformación. Te ayudamos a separar los hechos de las falsedades.

Y ojalá así sea porque Miami perdió muchos restaurantes durante la pandemia, como La Dorada, en Coral Gables, que fue uno de los mejores sitios españoles de la ciudad; David’s Café, en La Playa y El Exquisito, en La Pequeña Habana, donde el público podía parar y cargarse de “comfort food” a la cubana.

 

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