MIAMI.- En un esfuerzo por fortalecer su campaña, el gobernador de Florida y precandidato presidencial republicano, Ron DeSantis, puso la mirilla en Utah, un estado que representa un fuerte desafío para su rival Donald Trump.

Con el respaldo de aproximadamente una docena de legisladores estatales, DeSantis se presenta este viernes en el Capitolio de ese estado del oeste, y también se reunirá con el gobernador republicano, Spencer Cox.

Utah, un estado ampliamente republicano, es visto como un lugar de reto para Trump. A pesar de que ganó el estado en las elecciones generales de 2016 y 2020, su estilo y personalidad han sido de alguna manera ‘discordantes’ frente a la cultura religiosa predominante en Utah.

“Cuantas más personas vean al gobernador DeSantis y escuchen su plan con visión de futuro para el regreso de nuestra nación, más inspirados estarán para votar por él para presidente”, dijo el portavoz de la campaña ‘desantista’, Andrew Romeo, en un comunicado.

Algunos líderes políticos en Utah, como el presidente del Senado estatal, Stuart Adams, que previamente respaldó a Trump en 2016, ahora apoyan a DeSantis, y creen que merece una oportunidad.

El escenario político actual muestra a DeSantis en una posición complicada en su campaña presidencial dado que enfrenta presiones financieras y se ha mantenido detrás de Trump en las encuestas.

Pese a que el expresidente afronta problemas legales, sigue siendo el favorito en la contienda republicana. Sin embargo, DeSantis continúa en la búsqueda de respaldos para ‘oxigenar’ su aspiración por la Casa Blanca.

La Legislatura en Utah ha ido inclinándose hacia la derecha en los últimos años, lo que coincide con la tendencia de muchos estados republicanos, como Florida, y en esto coinciden algunos analistas políticos.

Las leyes que prohíben el cuidado de cambio de sexo para niños transgénero y la evaluación de ciertos libros en bibliotecas escolares se alinean con el mensaje de campaña de DeSantis, lo que podría atraer aún más apoyo en Utah.

Líderes estatales, como el senador Todd Weiler, creen que DeSantis y Trump tendrán una carrera reñida en Utah. Weiler señala el carácter de Trump y sus acusaciones como posibles obstáculos para ganar el apoyo de los independientes.

El empresario Don Peay, uno de los mayores seguidores de Trump en Utah, le retiró su apoyo, argumentando que el expresidente “vive en el pasado”.

Utah será uno de los estados que realizarán elecciones primarias en el Súper Martes, el 5 de marzo del próximo año, un punto de prueba crítico para las campañas.