El martes por la tarde, una caravana escoltará a Trump desde el Trump National Doral hasta el juzgado Wilkie D. Fergusson Jr. en el centro de Miami, donde escuchará formalmente, a las 3 p.m., los 37 cargos relacionados con el supuesto manejo de documentos clasificados.
Durante una conferencia de prensa el lunes, la Policía de Miami alertó que establecería un puesto de mando para coordinar cualquier respuesta necesaria ante posibles manifestaciones públicas.
El jefe del cuerpo policíaco de Miami, Jimmy Morales, acompañado del alcalde Francis Suárez, advirtió que la policía estará en alerta máxima.
«Tomamos esto muy en serio. Sabemos que cualquier manifestación puede tornarse seria y eso en Miami no se permite», alertó Morales.
El jefe de la Policía de Miami subrayó: «Estamos listos”.
Por otra parte, el alcalde Suárez comentó que confía en que la policía de la ciudad maneje cualquier situación si ocurriera y citó cómo los oficiales fueron capaces de mantener el orden durante las protestas por la muerte de George Floyd en el verano del 2020.
«Tengo plena fe y confianza en que nuestra policía tiene un plan de acción y los recursos adecuados», aseguró Suárez.
La comparecencia del expresidente Trump en Miami cuenta con la seguridad federal en las inmediaciones de la corte y espacios adyacentes. El Servicio Secreto de EE UU es el responsable de brindar seguridad a Trump como expresidente.
Por otra parte, la policía de Miami es responsable de la seguridad en las calles alrededor del juzgado y la policía de Miami-Dade de cuidar y escoltar al expresidente durante sus traslados por el condado.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, y el jefe de seguridad pública y director del Departamento de Policía de Miami-Dade, Freddy Ramírez, emitieron el siguiente comunicado con respecto a los planes de seguridad y protección del condado:
«Trabajamos para garantizar la seguridad de todas las personas en nuestra comunidad y evitar las interrupciones a quienes viven, trabajan y viajan por el centro de la ciudad”.
La notificación especificó que la Policía condal “no recibió solicitud federal de apoyo de seguridad”, pero que “brindará apoyo, asistencia y recursos solicitados por la Departamento de Policía de la Ciudad de Miami” si es necesario.
El servicio de transporte público, MetroBus, MetroRail, MetroMover y Trolley no sería interrumpido.
Entretanto, simpatizantes y críticos del expresidente comenzaron a tomar posiciones fuera del juzgado federal.
