La ley SB 1617 Inmigration, que fue adoptada por el Congreso estatal de Florida y ratificada por el gobernador, Ron DeSantis, entra en vigor el 1 de julio y entre sus medidas más destacadas está penalizar a quienes transporten inmigrantes sin papeles dentro o hacia el estado y sepan que son indocumentados.
También exige a las empresas con más de 25 empleados que utilicen E-Verify, un sistema federal para comprobar el estatus migratorio de las personas a las que quieran contratar.
Además, la nueva norma pide a los hospitales que aceptan el seguro público Medicaid a recoger datos sobre el estatus migratorio de sus pacientes, lo que podría llevar a migrantes indocumentados a no recibir servicio médico, según opositores a la norma.
Por otra parte, las autoridades de Florida no tendrán en cuenta los carnés de conducir emitidos fuera del estado a migrantes irregulares, además de prohibir la financiación de programas locales para otorgar documentos de identidad a extranjeros sin papeles.
La ley asigna además 12 millones de dólares para trasladar a migrantes indocumentados a otros estados del país, en el marco de un programa iniciado el año pasado con el envío de dos grupos de venezolanos en aviones privados de Texas al noreste de Estados Unidos.
El gobernador DeSantis expuso antes que la ley es necesaria para “controlar el flujo de inmigrantes sin papeles que hacen uso de los servicios públicos de Florida”, como atención médica y ayudas suplementarias.
“Cuesta millones de dólares ayudar a esas personas y no podemos seguir desangrando el estado”, afirmó.
El presidente de LULAC anticipó que la organización planea demandar a Florida en un tribunal federal “porque el derecho a controlar las fronteras y la inmigración en los EEUU depende únicamente del gobierno federal”.
García argumentó que “el gobernador DeSantis ha dicho si eres un extraño: te arrestaremos, te deportaremos y si traes a tu tía, a tu tía a Disney World, al sur de Florida, a Miami o Universal Studios, que será acusado de delito grave».
El gobernador Ron DeSantis dice que se necesitan leyes como la que acaba de aprobar Florida para mantener bajo control la inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México.
Fundada en 1929, la organización hispana de derechos civiles LULAC ha sido parte de importantes demandas para combatir la segregación en las escuelas y la discriminación racial y cultural.
