Ciudad de Guatemala, 8 marzo (Diestra).- Su historia de abuso sexual, físico o psicológico es algo que las víctimas evitan revivir en cada declaración, pues los recuerdos las lastiman y re victimizan. Antes tenían que ir de un lugar a otro, contando lo que sufrieron, en busca de distintas atenciones y poniendo en riesgo su vida, pero esto se ha podido evitar gracias a un modelo integral en donde encuentran todo tipo de ayuda en un mismo lugar.
Se trata del Modelo de Atención Integral Para las Mujeres Víctimas de Violencia Ixkem (Maimi), que cumple dos años de brindar atención, médica, psicológica y legal a las víctimas de abuso sexual, violencia física o psicológica. Se creó en coordinación entre el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y otras instituciones.
«En 2022 y lo que va de 2023 hemos atendido a más de 1,500 personas entre víctimas de violencia física, psicológica y abuso sexual», explica la psicóloga Rosa Muralles, coordinadora de la Clínica de Atención a Víctimas de Violencia Sexual, del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), en Maimi. Según la profesional, los casos más recurrentes son por violencia física.
Desde que llegan al Maimi, las víctimas reciben apoyo psicológico y de ser necesario son trasladadas a la clínica médica para su evaluación donde un médico determina si necesita medicamento o referencia a algún hospital. Esto se da cuando la persona presenta alguna fractura, quemadura o cortadura punzocortante.
«Cuando es por violencia física, regularmente, se le da caso concluido. Si hay necesidad de otro tipo de atención vienen acá, si no, continúan su tratamiento en los centros de salud u hospital más cercano. Cuando se trata de abuso sexual tenemos un protocolo con duración de un año, en el que se le da seguimiento al kit de emergencia que se les entrega en la primera intervención. Este kit contiene laboratorios, vacunas, antibióticos para prevenir infecciones de transmisión sexual, vacunas de Hepatitis B, Tétanos y TDA», explica Muralles.
Seguimiento a las víctimas
Las víctimas de abuso sexual deben continuar su programa de apoyo en Maimi con citas 7 días después de la agresión, a los 21 y después cada tres meses hasta cumplir un año y descartar que tenga algún tipo de contagio de VIH, Hepatitis B o alguna infección de transmisión sexual. Mientras que la atención psicológica dependerá de las necesidades de cada persona.
«Si la persona no puede controlar sus emociones, tiene falta de sueño, intentos o pensamientos suicidas u homicidas podemos referirla al área psiquiátrica. Las atenciones psicológicas, en este modelo, se han implementado, incluso, vía telefónica para darle oportunidad a más víctimas de recibir atención por video llamada», agrega la profesional.
Muralles también insiste en que se debe «romper el silencio, porque la violencia, sobre todo física, es la que más aqueja a nuestras mujeres, va en aumento y puede llevar hasta un femicidio. Les hacemos un llamado para que no se queden calladas, pues podemos brindarles la ayuda que necesitan, no solo medicamentos, si no referencias, apoyo legal y psicológico», dice la profesional.
Maimi tiene atención las 24 horas en todas las instituciones, mientras que la atención psicológica se brinda de 7:00 a 15:30 horas de lunes a viernes, y vía telefónica.
«Es importante que tomen en consideración que es su vida la que está en riesgo, por el tipo de enfermedades o lesiones que puede sufrir una víctima de abuso sexual o violencia física», finaliza la psicóloga. prensa.gob.gt
