MIAMI – En la última década se ha presenciado un alarmante incremento en el consumo recreativo del fentanilo, con efectos devastadores particularmente en los Estados Unidos. El fentanilo es extremadamente potente, hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.De acuerdo a estadísticas de La misión de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) las incautaciones de fentanilo durante el 2023 representan más de 204 millones de dosis mortales.

El crimen organizado esta mezclando el fentanilo ilícito con otras drogas para hacerlas más baratas, más potentes y más adictivas, pero más mortales. Las autoridades han encontrado fentanilo ilícito en muchas drogas, incluidas la heroína, la metanfetamina, las pastillas falsas y la cocaína.

El fentanilo mezclado con cualquier droga aumenta la probabilidad de una sobredosis fatal.

Polvo del mortal fentanilo mezclado con otras drogas.

Polvo del mortal fentanilo mezclado con otras drogas.

Los efectos perjudiciales son más numerosos, incluyendo somnolencia, desorientación, sedación, dificultades respiratorias, pérdida de consciencia y ralentización del ritmo cardíaco.

Entre los años 2018 y 2021, las muertes atribuidas a sobredosis de este potente opiáceo se dispararon en más del 90%, con aproximadamente 70.000 fallecimientos registrados en el último año mencionado. En 2022, se registraron más de 103 mil muertes por fentanilo.

La situación ha alcanzado proporciones epidémicas en algunos sectores de la sociedad.

Esta tendencia ha sido impulsada, en parte, por la combinación del fentanilo con otros fármacos, como el alcohol, la heroína o la metadona. Este tipo de combinaciones magnifican los efectos del fentanilo, elevando tanto el riesgo de adicción como el de sobredosis y muerte.

Así es la droga zombi

Científicos han demostrado que la acción del fentanilo en el organismo es compleja y multifacética. En nuestro cuerpo hay más de 20 péptidos opiáceos endógenos, como las endorfinas, que facilitan que sustancias como el fentanilo actúen en lugares específicos del cerebro. La estimulación de estas sustancias en el sistema nervioso central puede afectar lo que se conoce como sistema cerebral de recompensa, que regula diversos aspectos del comportamiento humano, como el placer, la memoria y el aprendizaje.

La poderosa estimulación que el fentanilo induce en este sistema puede llevar a cambios cerebrales conocidos como neuroadaptaciones. Estos cambios promueven una mayor tolerancia, lo que significa que se requieren dosis cada vez mayores para lograr los efectos deseados, la dependencia, la adicción y síntomas de abstinencia.

El efecto reforzante del fentanilo está relacionado con el sistema dopaminérgico mesolímbico, las vías que utiliza el neurotransmisor dopamina para distribuirse en el cerebro. Después de un consumo continuado, las primeras neuroadaptaciones comienzan a afectar al estriado dorsal, una región involucrada en la formación de hábitos.

El fentanilo pertenece a la categoría de los opiáceos, algunos de los cuales son de origen natural, como el opio extraído de la planta Papaver somniferum, o sintético, como el propio fentanilo.

Fentanilo arcoíris

El fentanilo de colores brillantes, conocido como fentanilo «arcoíris», ha sido identificado como una nueva tendencia en los Estados Unidos por la Agencia de Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos. El fentanilo arcoíris se puede encontrar en muchas formas, incluidas pastillas, polvo y bloques que pueden parecer tiza o caramelos. El fentanilo arcoíris, como todas las formas de fentanilo, es extremadamente potente y peligroso.

¿Por qué es tan grave en EEUU?

Las razones sobre el consumo de estupefacientes en Estados Unidos son diversas, pero una de las principales, a juicio de los expertos, es el enfoque hacia el control de los mismos: el sistema de salud privado en Estados Unidos otorga gran autonomía a los centros privados en cuanto a la prescripción de estas sustancias que termina creando dependencia en los pacientes.

Esto puede llevar a una falta de coordinación y regulación en todo el sistema, lo que a su vez puede resultar en un acceso más fácil a estas drogas y un mayor potencial de abuso y adicción.

A lo anterior se suma el aumento del tráfico de fentanilo de China y México por los carteles del narcotráfico.

Países más afectados

Aunque la epidemia de fentanilo puede parecer principalmente un problema estadounidense, España ocupa el cuarto lugar en cuanto a consumo de esta droga, detrás de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido.

Según el Informe del Programa de Encuestas sobre Alcohol y Otras Drogas en España (EDADES) 2022, el consumo de opiáceos en España aumentó el último año un 0,6%, y el fentanilo, que antes era un opiáceo marginal, ahora es el tercer opiáceo más consumido (14%) después de la codeína y el tramadol.

El fentanilo se utiliza en España como analgésico para tratar dolores crónicos y severos, y se comercializa en forma de parches transdérmicos. Aunque es útil para el tratamiento del dolor, tiene inconvenientes como la dependencia y la tolerancia que genera.

El aumento en el consumo de fentanilo en España es especialmente preocupante, su creciente prevalencia y potencial para la adicción y la tolerancia plantean preguntas sobre la necesidad de una mayor vigilancia y control. La metodología de dispensación controlada y la educación continua sobre su uso adecuado pueden ser clave en la prevención de una posible «epidemia» de fentanilo en el país.

La naloxona, antídoto del fentanilo

La naloxona es un medicamento que puede revertir los efectos de una sobredosis de opioides, incluidos heroína, fentanilo y medicamentos opioides recetados. La naloxona es segura y fácil de usar, y con frecuencia se administra con un atomizador nasal, de acuerdo con los expertos.

La naloxona revierte rápidamente una sobredosis al bloquear los efectos de los opioides. Puede restablecer en 2 a 3 minutos la respiración normal de una persona cuya respiración disminuyó, o hasta se detuvo, como resultado de una sobredosis de opioides. Se podría requerir más de una dosis de naloxona en el caso de opioides más fuertes como el fentanilo.

Hay dos formas de naloxona que todos pueden usar sin capacitación ni autorización médica, en Atomizador nasal, se rocía el medicamento en el interior de la nariz y en solución inyectable, se administra por inyección en un músculo o debajo de la piel.

Si le administra naloxona a una persona, quédese con ella hasta que llegue el personal de emergencia, o por al menos cuatro horas para asegurarse de que vuelva a respirar normalmente.

Amenaza letal

“El fentanilo es la amenaza de drogas más letal que EEUU jamás haya enfrentado”, dijo la administradora de la DEA Anne Milgram. “El fentanilo está en todas partes. Desde las grandes áreas metropolitanas hasta la América rural, ninguna comunidad está a salvo de este veneno. Debemos aprovechar todas las oportunidades para correr la voz para evitar que las muertes por sobredosis y los envenenamientos relacionados con el fentanilo se cobren decenas de vidas estadounidenses todos los días”.

@iraimag

FUENTE: DEA, El País, National Geographic, Infobae, Centro para el Control para la Prevención de Enfermedades